Antes de su tercera visita, el ex líder de Culture Club habla de su decisión de dejar el lado oscuro del éxito, y no buscarse más problemas legales por cuestiones de drogas, para volver a crear. Se siente un ícono de la diferencia, critica a Amy Winehouse por aburrida pero elogia a Madonna y a Bowie, su ídolo.
Cuando era chiquito Boy George esperaba que sus hermanos se fueran del dormitorio para cerrar las cortinas y apagar la luz. Entonces, ponía un disco de la cantante galesa Shirley Bassey y jugaba a ser ella. Así lo recuerda él mismo en su autobiografía titulada Take It Like A Man. Aunque ésta se editó hace más de diez años, la constante es la misma: el músico es siempre autorreferencial y desprejuiciado y da la impresión de que se sintiera comodísimo hablando de su vida privada.
"Hola, ¿qué tal? Habla George". Así saluda por teléfono a Clarín, en su charla previa a la visita que lo tendrá por estos pagos el próximo miércoles para tocar en el Luna Park. "Estoy muy emocionado y feliz: es una oportunidad de hacer lo que me gusta en el escenario, tengo una gran banda y haremos muchos clásicos: va a ser divertido. Las canciones nuevas son interesantes pero no haremos demasiadas: está bien equilibrado". Vende su show, sí. Pero, además, lo hace como una forma de recalcar su vuelta al campo de la composición y a las performances como cantante. Sucede que en los últimos años, había estado bastante alejado de esto: se dedicaba a pasar música como DJ y, también, a escribir (hizo una comedia musical sobre su vida que se llamó Taboo).
¿Por qué te alejaste de lo estrictamente musical?
Sentía que lo que estaba haciendo no tenía un lugar entre las boy bands y el pop prefabricado. Por eso, me concentré en ser DJ: era más entretenido, había más libertad. ¿Sabés qué? Ultimamente estamos escuchando música muy horrible, como Amy Winehouse y otro montón de porquerías: entonces sentí que tenía que volver.
¿Qué es lo que no te gusta de ella?
Es aburrida. Ver a una mina haciendo ruido por ahí es aburrido. ¿Ella no se da cuenta? Para un artista, bah, para cualquier ser humano no hacer nada creativo es la muerte.
¿Cómo lograste conectarte de nuevo con este costado creativo?
Repentinamente me di cuenta de que tengo opciones. Y que puedo hacer mejores elecciones. Que la gente me apruebe en lugar de que me arresten; que me aprueben en lugar de que haya órdenes policiales. Esa es mi elección hoy.
Boy George sabe bien de qué está hablando. Durante largo tiempo durante y después del primer boom de su ex banda Culture Club él fue noticia por sus problemitas con la ley. Incluso, recientemente, tuvo que suspender una gira por los Estados Unidos porque le negaron el ingreso: en Lon dres tiene un juicio pendiente por privación ilegítima de la libertad, porque el año pasado fue arrestado cuando dejó encadenado a un muchacho en su departamento.
¿Pensás que vas a poder volver a Estados Unidos?
Sí, el año que viene, seguramente. Tuve un par de problemas legales este año pero espero que Barack Obama me invite. ¡Ja!
El cantante se ríe muchísimo, todo el tiempo larga grandes risotadas. En realidad, se lo sospecha una persona lúcida y, sobre todo, con mucho sentido del humor. Como cuando le gusta decir que su chiste preferido es: "¿Cuál es la diferencia entre un hombre y un inodoro? El inodoro no te molesta después de que lo usaste".
Más que un ícono gay (como muchos lo suelen llamar), George es conciente de su rol de catalizador de confesiones, de terapeuta de jóvenes que, gracias a él, se animan a hacer pública su homosexualidad, a salir del "closet".
Leí que una drag queen argentina te contó que sus papás la iban a matar si sabían que era drag queen...
¡Sí!, ¡sí! Estaba por tomar un vuelo desde Argentina hacia algún lugar, no me acuerdo exactamente a dónde. Ella se apareció en el aeropuerto y me regaló un lápiz labial con la forma de un pene. Je. Mi presencia era enormemente poderosa para cualquiera que se sintiera diferente, fuera gay o lesbiana. Soy consciente de eso y significa mucho para mí. En Chile, las drag queens me asediaron en el aeropuerto. Es loco y muy sorprendente porque siempre que viajo me dicen que muchas personas fueron afectadas por el aspecto social de lo que hago. Eso significa mucho para mí.
¿Por qué dijiste que Internet es lo mejor que le pasó a la cultura gay?
Es que ya no hay que salir a los clubes para conocer a alguien. Se puede conocer gente ahí. Además, también hay cosas interesantes para descubrir, como el Facebook, que te puede contactar con gente que no ves desde hace veinte años. Y mucha gente interesante vuelve a tu vida: eso sí que es maravillloso.
¿Hay algo que extrañes de la época con Culture Club?
No. Es como si te hicieran acordar todo el tiempo de tu ex mujer y de cómo te peleabas todo el tiempo. Al comienzo, la banda fue algo grandioso, una gran aventura. No sería quien soy sin eso. Atesoro los buenos momentos pero también hubo momentos malos. A medida que envejezco digo "Ojalá hubiera sido más sensato". Culture Club fue importante musical y socialmente pero no volvería a eso. No se puede volver...
¿No?
Bueno, nunca digas nunca...
Desde entonces, desde principios y mediados de los ochenta, su figura se impuso a fuerza de temas pegadizos (Karma Chameleon, Do You Really Want To Hurt Me?) y videos en los que aparecía lookeado y maquillado casi como una chica. En el circo Culture Club hubo de todo: amores, odios y muchas complicaciones (ver Un calvario...).
¿Cuál es la peor parte de la fama?
Cuando es joven, mucha gente insegura se convierte en artista. Y creés que la fama te sienta bien, pero en realidad tapa agujeros. Enonces empezás a buscar otras cosas: drogas, sexo, lo que sea. Si tenés suerte, después entendés que no te cura aunque es algo maravilloso. El estrellato puede ser una fucking diversión o puede ser una pesadilla.
¿Tenés ídolos?
David Bowie, definitivamente. Es uno de los artistas más inspiradores para mí. Cuando crecí se convirtió en alguien muy especial.
¿Creés que todavía hay intolerancia en algunas sociedades? ¿Cómo ves a la Argentina?
Hay intolerancia en todos lados En Inglaterra hay intolerancia pero es más pública. Si la sociedad tolera los sitios gay, es otra historia. Igual, mi mensaje es siempre el mismo: lo más importante para cualquiera es aceptarse a sí mismo. Es primordial. Darse cuenta de que sos maravilloso y hermoso como sos. De ahí, todo fluye.
Cuando era chiquito Boy George esperaba que sus hermanos se fueran del dormitorio para cerrar las cortinas y apagar la luz. Entonces, ponía un disco de la cantante galesa Shirley Bassey y jugaba a ser ella. Así lo recuerda él mismo en su autobiografía titulada Take It Like A Man. Aunque ésta se editó hace más de diez años, la constante es la misma: el músico es siempre autorreferencial y desprejuiciado y da la impresión de que se sintiera comodísimo hablando de su vida privada.
"Hola, ¿qué tal? Habla George". Así saluda por teléfono a Clarín, en su charla previa a la visita que lo tendrá por estos pagos el próximo miércoles para tocar en el Luna Park. "Estoy muy emocionado y feliz: es una oportunidad de hacer lo que me gusta en el escenario, tengo una gran banda y haremos muchos clásicos: va a ser divertido. Las canciones nuevas son interesantes pero no haremos demasiadas: está bien equilibrado". Vende su show, sí. Pero, además, lo hace como una forma de recalcar su vuelta al campo de la composición y a las performances como cantante. Sucede que en los últimos años, había estado bastante alejado de esto: se dedicaba a pasar música como DJ y, también, a escribir (hizo una comedia musical sobre su vida que se llamó Taboo).
¿Por qué te alejaste de lo estrictamente musical?
Sentía que lo que estaba haciendo no tenía un lugar entre las boy bands y el pop prefabricado. Por eso, me concentré en ser DJ: era más entretenido, había más libertad. ¿Sabés qué? Ultimamente estamos escuchando música muy horrible, como Amy Winehouse y otro montón de porquerías: entonces sentí que tenía que volver.
¿Qué es lo que no te gusta de ella?
Es aburrida. Ver a una mina haciendo ruido por ahí es aburrido. ¿Ella no se da cuenta? Para un artista, bah, para cualquier ser humano no hacer nada creativo es la muerte.
¿Cómo lograste conectarte de nuevo con este costado creativo?
Repentinamente me di cuenta de que tengo opciones. Y que puedo hacer mejores elecciones. Que la gente me apruebe en lugar de que me arresten; que me aprueben en lugar de que haya órdenes policiales. Esa es mi elección hoy.
Boy George sabe bien de qué está hablando. Durante largo tiempo durante y después del primer boom de su ex banda Culture Club él fue noticia por sus problemitas con la ley. Incluso, recientemente, tuvo que suspender una gira por los Estados Unidos porque le negaron el ingreso: en Lon dres tiene un juicio pendiente por privación ilegítima de la libertad, porque el año pasado fue arrestado cuando dejó encadenado a un muchacho en su departamento.
¿Pensás que vas a poder volver a Estados Unidos?
Sí, el año que viene, seguramente. Tuve un par de problemas legales este año pero espero que Barack Obama me invite. ¡Ja!
El cantante se ríe muchísimo, todo el tiempo larga grandes risotadas. En realidad, se lo sospecha una persona lúcida y, sobre todo, con mucho sentido del humor. Como cuando le gusta decir que su chiste preferido es: "¿Cuál es la diferencia entre un hombre y un inodoro? El inodoro no te molesta después de que lo usaste".
Más que un ícono gay (como muchos lo suelen llamar), George es conciente de su rol de catalizador de confesiones, de terapeuta de jóvenes que, gracias a él, se animan a hacer pública su homosexualidad, a salir del "closet".
Leí que una drag queen argentina te contó que sus papás la iban a matar si sabían que era drag queen...
¡Sí!, ¡sí! Estaba por tomar un vuelo desde Argentina hacia algún lugar, no me acuerdo exactamente a dónde. Ella se apareció en el aeropuerto y me regaló un lápiz labial con la forma de un pene. Je. Mi presencia era enormemente poderosa para cualquiera que se sintiera diferente, fuera gay o lesbiana. Soy consciente de eso y significa mucho para mí. En Chile, las drag queens me asediaron en el aeropuerto. Es loco y muy sorprendente porque siempre que viajo me dicen que muchas personas fueron afectadas por el aspecto social de lo que hago. Eso significa mucho para mí.
¿Por qué dijiste que Internet es lo mejor que le pasó a la cultura gay?
Es que ya no hay que salir a los clubes para conocer a alguien. Se puede conocer gente ahí. Además, también hay cosas interesantes para descubrir, como el Facebook, que te puede contactar con gente que no ves desde hace veinte años. Y mucha gente interesante vuelve a tu vida: eso sí que es maravillloso.
¿Hay algo que extrañes de la época con Culture Club?
No. Es como si te hicieran acordar todo el tiempo de tu ex mujer y de cómo te peleabas todo el tiempo. Al comienzo, la banda fue algo grandioso, una gran aventura. No sería quien soy sin eso. Atesoro los buenos momentos pero también hubo momentos malos. A medida que envejezco digo "Ojalá hubiera sido más sensato". Culture Club fue importante musical y socialmente pero no volvería a eso. No se puede volver...
¿No?
Bueno, nunca digas nunca...
Desde entonces, desde principios y mediados de los ochenta, su figura se impuso a fuerza de temas pegadizos (Karma Chameleon, Do You Really Want To Hurt Me?) y videos en los que aparecía lookeado y maquillado casi como una chica. En el circo Culture Club hubo de todo: amores, odios y muchas complicaciones (ver Un calvario...).
¿Cuál es la peor parte de la fama?
Cuando es joven, mucha gente insegura se convierte en artista. Y creés que la fama te sienta bien, pero en realidad tapa agujeros. Enonces empezás a buscar otras cosas: drogas, sexo, lo que sea. Si tenés suerte, después entendés que no te cura aunque es algo maravilloso. El estrellato puede ser una fucking diversión o puede ser una pesadilla.
¿Tenés ídolos?
David Bowie, definitivamente. Es uno de los artistas más inspiradores para mí. Cuando crecí se convirtió en alguien muy especial.
¿Creés que todavía hay intolerancia en algunas sociedades? ¿Cómo ves a la Argentina?
Hay intolerancia en todos lados En Inglaterra hay intolerancia pero es más pública. Si la sociedad tolera los sitios gay, es otra historia. Igual, mi mensaje es siempre el mismo: lo más importante para cualquiera es aceptarse a sí mismo. Es primordial. Darse cuenta de que sos maravilloso y hermoso como sos. De ahí, todo fluye.
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