De 90 pactos civiles de solidaridad firmados en todo el estado durante el 2007, este año el número se desplomó a 7

Mientras que en el 2007 se registraron un total de 90 pactos civiles de solidaridad en todo el estado, en el 2008 (hasta junio) tan sólo se han llevado a cabo 7, según estadísticas del Registro Civil en el Estado.
De los siete pactos en este año, tres de ellos se realizaron en Torreón, dos en Saltillo y uno tanto en Piedras Negras como en San Pedro de la Colonias.
El Pacto Civil de Solidaridad entró en vigor a partir del 13 de enero de 2007 y fue el 31 de enero cuando se firmó el primer Pacto Civil, en Saltillo.
Al término del 2007, el Registro Civil del Estado tenía contabilizados 58 pactos celebrados en Saltillo, 15 en Torreón, 4 en Piedras Negras, 3 en Acuña, 2 en Monclova, Parras y Arteaga, y uno solo en San Pedro, Frontera, Matamoros y Ramos Arizpe; para dar el total de 90 en todo el año.
Sin embargo, los siete pactos celebrados hasta este momento en el año significa una proyección no mayor de 20 al término del 2008.
A decir de Aída Badillo, directora de la Asociación Eux Arte y Sida, al Pacto Civil le falta mucho trabajo: “Este trabajo implica otras áreas: seguridad social, vivienda, salud, Derecho. El Estado necesita más compromiso”, indicó.
Además, expresó que al Pacto Civil le falta una serie de trabajos que al Congreso del Estado le van “chiquitos” porque, manifestó: “ya (los diputados) andan pensando en qué puesto continuar”.
“El trabajo del Gobierno del Estado no ha terminado. El proyecto todavía está corto, y todavía no sabemos quién llega al Legislativo y cuál será su postura”, declaró Badillo.
Insistió en que el primer año del Pacto Civil fue una euforia debido a que los medios difundieron mucho sus beneficios entre la comunidad lésbico-gay; sin embargo, expresó que aún no se ven reflejados tales beneficios en la sociedad en general. “No hay difusión de los beneficios del pacto”, consideró.
En comparación con el Distrito Federal, el Pacto Civil en Coahuila es un ejemplo, porque tiene carácter internacional, debido a que pueden venir parejas de otros países y pueden regresar con una figura sólida.
“Le falta mucho trabajo al pacto, por ejemplo la paternidad. Tenemos tantos niños abandonados en las casas hogares, que no tienen familia… y la comunidad lésbico-gay con gusto los recibiría”, expresó Badillo.
‘Pasó la novedad’: comunidad gay
Para Jesús, miembro de la comunidad gay en Torreón, el declive de las estadísticas en los pactos civiles de solidaridad sólo tiene una razón: ya no es novedad. Además, aseguró que las parejas gays se han dado cuenta de que no se respeta por completo la unión, debido a que instituciones como el Seguro Social, ISSSTE o Infonavit aún no reconocen dichas uniones.
Sin embargo, para Luis, otro miembro de la comunidad gay, ese no es argumento suficiente: “Ingresar al Seguro Social es muy fácil. Si bien el Pacto Civil es una forma, no es la única, creo que hay maneras más fáciles”.
“Creo que en sí fue la novedad. Cuando se inicia el pacto, los que ya tenían tiempo esperándolo y planeándolo, pues lo hicieron. Creo también que muchos prefieren no hacerlo por temor a ser señalados, prefieren hacer algo propio e íntimo”.

Mientras que en el 2007 se registraron un total de 90 pactos civiles de solidaridad en todo el estado, en el 2008 (hasta junio) tan sólo se han llevado a cabo 7, según estadísticas del Registro Civil en el Estado.
De los siete pactos en este año, tres de ellos se realizaron en Torreón, dos en Saltillo y uno tanto en Piedras Negras como en San Pedro de la Colonias.
El Pacto Civil de Solidaridad entró en vigor a partir del 13 de enero de 2007 y fue el 31 de enero cuando se firmó el primer Pacto Civil, en Saltillo.
Al término del 2007, el Registro Civil del Estado tenía contabilizados 58 pactos celebrados en Saltillo, 15 en Torreón, 4 en Piedras Negras, 3 en Acuña, 2 en Monclova, Parras y Arteaga, y uno solo en San Pedro, Frontera, Matamoros y Ramos Arizpe; para dar el total de 90 en todo el año.
Sin embargo, los siete pactos celebrados hasta este momento en el año significa una proyección no mayor de 20 al término del 2008.
A decir de Aída Badillo, directora de la Asociación Eux Arte y Sida, al Pacto Civil le falta mucho trabajo: “Este trabajo implica otras áreas: seguridad social, vivienda, salud, Derecho. El Estado necesita más compromiso”, indicó.
Además, expresó que al Pacto Civil le falta una serie de trabajos que al Congreso del Estado le van “chiquitos” porque, manifestó: “ya (los diputados) andan pensando en qué puesto continuar”.
“El trabajo del Gobierno del Estado no ha terminado. El proyecto todavía está corto, y todavía no sabemos quién llega al Legislativo y cuál será su postura”, declaró Badillo.
Insistió en que el primer año del Pacto Civil fue una euforia debido a que los medios difundieron mucho sus beneficios entre la comunidad lésbico-gay; sin embargo, expresó que aún no se ven reflejados tales beneficios en la sociedad en general. “No hay difusión de los beneficios del pacto”, consideró.
En comparación con el Distrito Federal, el Pacto Civil en Coahuila es un ejemplo, porque tiene carácter internacional, debido a que pueden venir parejas de otros países y pueden regresar con una figura sólida.
“Le falta mucho trabajo al pacto, por ejemplo la paternidad. Tenemos tantos niños abandonados en las casas hogares, que no tienen familia… y la comunidad lésbico-gay con gusto los recibiría”, expresó Badillo.
‘Pasó la novedad’: comunidad gay
Para Jesús, miembro de la comunidad gay en Torreón, el declive de las estadísticas en los pactos civiles de solidaridad sólo tiene una razón: ya no es novedad. Además, aseguró que las parejas gays se han dado cuenta de que no se respeta por completo la unión, debido a que instituciones como el Seguro Social, ISSSTE o Infonavit aún no reconocen dichas uniones.
Sin embargo, para Luis, otro miembro de la comunidad gay, ese no es argumento suficiente: “Ingresar al Seguro Social es muy fácil. Si bien el Pacto Civil es una forma, no es la única, creo que hay maneras más fáciles”.
“Creo que en sí fue la novedad. Cuando se inicia el pacto, los que ya tenían tiempo esperándolo y planeándolo, pues lo hicieron. Creo también que muchos prefieren no hacerlo por temor a ser señalados, prefieren hacer algo propio e íntimo”.










