No le servían las comidas, no le aseaban la habitación y tampoco la llamaban por su nombre de elección • Los señalados son el personal de limpieza y enfermería.

Una persona travesti fue discriminada por el personal de limpieza y los enfermeros del hospital Paroissien de la localidad de Isidro Casanova • Evitaban llevarle la comida mientras estuvo internada y no aseaban su habitación • Tampoco cumplieron con la reciente ordenanza de llamarla por su nombre femenino.
Según consignó la madre de la joven de 25 años, Miriam Ottamendi, «Natalia entró el viernes a la noche con convulsiones por meningitis y fue muy bien atendida. Pero después los empleados de limpieza seguían de largo porque decían que no tenían barbijos».Así, el sábado y domingo no le llevaron los alimentos a la habitación y obviaron hacer la limpieza, condición necesaria sobre todo en los casos de meningitis. «Tuve que ir yo a buscar la comida», sostuvo la mamá, quien añadió que tampoco se le respetó el derecho a ser llamada por su identidad escogida.
Por su parte, el concejal local Edgardo Lobos (Coalición Cívica), impulsor de la recientemente aprobada ordenanza municipal al respecto, comentó que se acercó hasta el nosocomio y pudo comprobar que, tras los reclamos, «estaba limpio y ordenado».El edil indicó que, al hablar con el director del hospital, Alejandro Rollo, este le reconoció que los trabajadores no profesionales no cumplieron con su deber y que «le cuesta luchar con los enfermeros».

Una persona travesti fue discriminada por el personal de limpieza y los enfermeros del hospital Paroissien de la localidad de Isidro Casanova • Evitaban llevarle la comida mientras estuvo internada y no aseaban su habitación • Tampoco cumplieron con la reciente ordenanza de llamarla por su nombre femenino.
Según consignó la madre de la joven de 25 años, Miriam Ottamendi, «Natalia entró el viernes a la noche con convulsiones por meningitis y fue muy bien atendida. Pero después los empleados de limpieza seguían de largo porque decían que no tenían barbijos».Así, el sábado y domingo no le llevaron los alimentos a la habitación y obviaron hacer la limpieza, condición necesaria sobre todo en los casos de meningitis. «Tuve que ir yo a buscar la comida», sostuvo la mamá, quien añadió que tampoco se le respetó el derecho a ser llamada por su identidad escogida.
Por su parte, el concejal local Edgardo Lobos (Coalición Cívica), impulsor de la recientemente aprobada ordenanza municipal al respecto, comentó que se acercó hasta el nosocomio y pudo comprobar que, tras los reclamos, «estaba limpio y ordenado».El edil indicó que, al hablar con el director del hospital, Alejandro Rollo, este le reconoció que los trabajadores no profesionales no cumplieron con su deber y que «le cuesta luchar con los enfermeros».










