
El ultimo partido del Mundial de Fútbol de Londres tenia sabor a clásico. La Selección Argentina de Futbolistas Gays (SAFGay) enfrentaba a los locales de Stonewall, a todo o nada.
Los argentinos habían llegado a esta instancia después de una semana de ganar cada encuentro disputado. Con los dos goleadores lesionados, Christian Pare y Juan Schinea, las esperanzas eran pocas.
La goleada, claro, era previsible. Pero el equipo ya había ganado. Enfrentaron a un equipo ganador de la Copa Europea, en territorio hostil para los argentinos, y con “algunas ayuditas” de los réferis, según cuenta Walter García, capital del equipo celeste y blanco, en dialogo con SentidoG.com.
“Más allá que los réferis no nos ayudaron, los Stonewall tienen un gran equipo. Además del apoyo que se necesita para estar bien preparados. ¡Tienen estadios donde practicar!, ¡Nosotros aún tenemos mucho camino por recorrer!”, dice.
Y destaca la falta de apoyo oficial, en un país donde el fútbol es el deporte rey, pero que aún se resiste a aceptar la diversidad en el deporte. Hubo un largo camino, para llegar a Londres. A través de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) se consiguieron las camisetas y una rápida gestión por los pasaportes. Sin embargo, “el Gobierno ingles les entregó 10.000 libras solo por participar, y nosotros haciendo rifas…”, se resigna García.
“Siento que somos gladiadores, pero amamos lo que hacemos, y amamos nuestro país. Salimos segundos en el país mas caro, donde nos costó mucho mantenernos”, agrega.
Pero la emoción más grande la vivieron durante la entrega de medallas. “Mientras les daban las medallas a los ingleses, el estadio nos vitoreaba a nosotros. Eso es una emoción indescriptible”.
Salir subcampeones dejó ganas de más. El próximo Mundial de la Internacional Gay & Lesbian Football Association (IGLFA) será en Washington donde prometen dejar todo.










