De acuerdo con el Family Acceptance Project -FAP- los jóvenes adultos homosexuales que sufrieron rechazo familiar durante su adolescencia son más proclives al suicidio, la depresión, el uso de drogas ilegales y a las prácticas sexuales de riesgo.Los varones latinos son los homosexuales más rechazados durante su adolescencia por su orientación sexual en la familia lo que les produce daños en su salud, reveló un estudio de la Universidad Estatal de San Francisco.
De acuerdo con el Family Acceptance Project -FAP- los jóvenes adultos homosexuales que sufrieron rechazo familiar durante su adolescencia son más proclives al suicidio, la depresión, el uso de drogas ilegales y a las prácticas sexuales de riesgo.
El cofundador de la Asociación Internacional de las Familias por la Diversidad Sexual, Luis Perelman, resaltó que es la “primera vez”que un estudio relaciona directamente el rechazo con los daños a la salud. “Parece que estamos descubriendo que el mundo no es plano”, comparó.
“Hasta ahora los padres y los familiares pensaban que lo hacían desde la mejor intención para sus hijos (el maltrato). Tenían que quitarles lo que consideraban que era problemático, o no aceptarlo, a como diera lugar incluyendo violencia”, comentó.
El Family Acceptance Project, publicado en la revista científica Pediatrics, señala que “a mayores índices de rechazo familiar durante la adolescencia se asociaron en forma significativa repercusiones negativas en la salud de jóvenes adultos”.
Comparados con jóvenes adultos de la diversidad sexual que no reportaron rechazo o fue en bajo nivel por parte de la familia, detalla el FAP, los que sí lo fueron son “8.4 veces más propensos a intentar el suicidio, 5.9 veces más a la depresión, 3.4 más proclives al uso de drogas ilegales y 3.4 veces más a tener relaciones coitales o sexuales sin protección”.
Perelman, en entrevista, explicó que “hacer que evite a sus amigos gays,que vaya a reuniones, o que en la familia lo hagan sentir monstruo,o que lo envien a terapia para que lo arreglen, que le peguen, o que lo corran de la casa, eso son niveles altos de rechazo”.
El estudio fue realizado a 224 jóvenes LGB, blancos no latinos y adultos latinos cuyas edad estaban entre los 21 y los 25 años, que eran abiertos en cuanto su orientación sexual por lo menos con uno de sus padres o principales tutores en la adolescencia, reclutados en 249 sitios de reunión gay en California, EU.
El también sexólogo afirmó que la muestra es significativa para toda la población y aseguró que estos resultados se pueden extrapolar a la realidad mexicana, pues “muchas familias eran de origen mexicano”.
Luis Perelman señaló que con el Acceptance Families Project, que demuestra “claramente, el terrible daño” que produce el rechazo familiar, se busca disminuir la agresión a los jóvenes LGBT.
“Estamos concientes que no va a cambiar la cultura de la noche a la mañana. (Pero) al mostrales el daño que pueden hacer ellos mismos, los padres se dan cuenta y piden apoyo. Sí se puede hablar con ellos. Bajar un poco el rechazo reduce mucho los efectos negativos”, afirmó.
Sobre lo que los jóvenes gays deben hacer para que esta información les llegue a sus papás, Luis Perelman dijo que “deben entendeer que los padres están actuando desde la meor intención. En estas oprimeras reacciones van a hacer un berrinchote, con mucho coraje. El joven tiene que estar listo para esta respuesta”.
El cofundador de la Asociación Internacional de las Familias por la Diversidad Sexual concluyó que “a los jóvenes gays les va tocar educar a sus padres” y recordó que en caso de violencia, al menos en el Distrito Federal, ya la pueden denunciar a la Procuraduría General de Justicia, y en todo el país en las Comisones de Derechos Humanos.
Fuente: Anodis
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En realidad, no es un dato del todo sorprendente, habida cuenta del peso específico que tiene la religión en la cultura latina en general. Muy triste, eso sí. Esperemos que las cosas vayan cambiando poco a poco.
ResponderEliminarUn saludo.