Con esta decisión, Paterson fuerza un interesante debate en el seno del Partido Demócrata de Nueva York, mayoritariamente a favor del matrimonio homosexual, pero que en su momento se había visto obligado a retrasar su trámite parlamentario debido al chantaje político de tres senadores demócratas que se oponen al mismo, liderados por Rubén Díaz, un reverendo evangélico. Esos senadores fueron en su momento necesarios para que los demócratas se hicieran con el control del Senado.
La nueva coyuntura podría forzar a los representantes políticos a retratarse de una forma más clara, y hace posible que Nueva York se sume a la lista de estados en los que el matrimonio entre gays y lesbianas es posible. El apoyo de la Cámara de Representantes del estado parece seguro (ya en junio de 2007 aprobó una resolución en ese sentido). Es en el Senado donde previsiblemente se dará la batalla.










