Los concejales resolvieron insistir ante el Ejecutivo con la ordenanza que creó el Registro público voluntario de uniones civiles.
Los concejales de Río Cuarto cerraron fila y resolvieron hoy, por unanimidad, insistir ante el Ejecutivo con la ordenanza que creó el Registro público voluntario de uniones civiles en la ciudad.
De esta manera, una vez publicado en el boletín oficial municipal, quedará vigente esa norma pese al veto del intendente Juan Jure, quien había intentado dejar sin efecto todos sus artículos más controvertidos. Para el bloque de Unión por Córdoba, el mandatario local avanzó sobre la potestad del parlamento local.
En una segunda etapa evaluarán los cambios en la terminología que generó polémica y promovió la confusión con la normativa nacional vinculada al matrimonio.
No obstante, los ediles acordaron modificaciones que también se aprobarían por unanimidad en breve. Se habría consensuado quitar algunas claúsulas que asemejaban a esta certificación de convivencia a un trámite de matrimonio. Estos son los puntos que había irritado a sectores católicos y hasta provocado una movilización de pastores evangélicos, la semana pasada, "por la familia".
Entre los cambios que tendrá la ordenanza figura, por ejemplo, que la inscripción de parejas no se hará en el Registro Civil, sino en otra dependencia que disponga el Ejecutivo. Se mantendría la denominación de "Registro de uniones civiles"; no se le cambiará el nombre por "Registro de uniones de hecho", como algunos sectores pretendían.
En tanto, representantes de organizaciones que nuclean a gays, travestis y lesbianas harían una presentación ante el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) por las expresiones de pastores evangélicos.
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