La corresponsal de ABC en EE.UU desmintió que un artículo de su autoría avale la idea de que la homosexualidad es una enfermedad.
La publicación de un artículo sobre las terapias para “curar” la homosexualidad, tan en boga en algunos lugares de EE.UU, ha generado cruces entre ABC y El Plural, luego de que este último medio criticara al primero y le adjudicara “dar a voz” a quienes creen que se puede dejar la homosexualidad “a través de Jesucristo”.
El artículo en cuestión se tituló La homosexualidad no se “cura” y fue escrito por Anna Grau, corresponsal del diario de Vocento en EE.UU. En él, la periodista se refiere, primero, al reciente comunicado de la American Psychological Association (APA) condenando las llamadas “terapias de reversión”. Más adelante, el artículo cita también al pastor evangélico Warren Throckmorton, quién no defiende exactamente la idea de “curar” la homosexualidad sino que promueve “resistir” los impulsos homosexuales a quienes, puestos ante la disyuntiva de religión y sexualidad, elijan voluntariamente priorizar la primera.
La polémica comenzó cuando El Plural criticó el artículo de Grau bajo el título de “Para ABC, ´se puede ser gay pero no ejercer´” añadiendo que “ABC ha demostrado una vez más porque es uno de los periódicos más retrógrados, reaccionarios y ultraconservadores de España”.
Solicitud de rectificación
La reacción de Grau ha sido contundente e inmediata y El Plural ha publicado su solicitud de rectificación.
En dicha solicitud, Grau rechaza que El Plural le atribuya “una actitud hostil a la homosexualidad” cuando “el punto de partida es justo el contrario: el informe de la American Psychological Association (APA) del que me hago eco llama a acabar de una vez con la falacia de terapias supuestamente encaminadas a revertir la homosexualidad”.
Además, la periodista explica que lo novedoso de su informe es la consideración “por primera vez -desde un punto de vista científico y laico- de la eventualidad de que la liberación sexual de un individuo le resulte insuperablemente traumática en otro sentido.”
Grau ha dicho que el artículo de El Plural distorsionó el contenido original del suyo, en el que se especifica que Throckmorton no es promotor de “revertir” la homosexualidad sino de proporcionar ayuda a aquellas personas que, en cualquier caso, han preferido “traicionar su sexualidad antes que sus convicciones religiosas, una actitud que durante años se consideró impuesta, y que ahora algunos eligen libremente, o eso dicen”.
“Ahí está la noticia y la novedad del artículo, que en ningún momento es una condena de la homosexualidad ni mucho menos una reducción de la misma al absurdo clínico. Es todo lo contrario de lo que ustedes dicen”, puntualizó Grau.
Fuente: Universo Gay
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Es increíble que aún a día de hoy se hable el curar la homosexualidad cuando ésta no existe como enfermedad, y más cuando se pone a Jesucristo por delante.
ResponderEliminarMás ignorancia todavía cuando no se puede demostrar una, que estamos enfermos, y otra que se puede curar no mediante la ciencia sino a base de creencias.
Lo que hay que leer, desde luego...
claro, siempre he dudado en si ser religioso o maricón, este reportaje me ha aclarado las dudas (notese el sarcasmo).
ResponderEliminarde distorsión nada, el titular de el plural es muy acertado, la iglesia siempre ha dicho lo mismo, se todo lo marikita que quieras pero no folles con nadie, nada nuevo.
pero está bien que se le suban los colores a un diario con cierto tufillo derechoso como el ABC
Imagino a esta buena señora, una tarde apática, paseando por su casa en busca de inspiración:
ResponderEliminar- "Ay, coña, no me se ocurre ná!".
Se sienta ante el ordenador y, mientras hace soniditos con la boca para sacarse algo de entre los dientes, decide:
- "Pos ya sé, voy a escribir pa los mariquiltas, hala!
Finalizado el artículo, lo lee, y se dice así misma:
- "Pos ya tengo la tarde echá".
Entonces va y lo manda a su prestigiosísimo periódico. El caso es que antes de decidirse por este tema estuvo madurando otro que hacía referencia al Vaginismo Mental en La Mujer Católica, pero lo desechó:
- Quita! -se dijo- No sea que me se echen encima tos los curas! Será mejor que escriba acerca de los gays, pobrecillos, que éstos no protestan nunca por na.
Y se quedó tan pancha mientras preparaba café para digerir la comida. Además tenía una cita con la asociación para la defensa del "No Debo Follar".
- No puedo faltar -decía para sí-. No sea que me castigue elseñó y el domingo en misa mese prenda el pelo con la vela... ¡Quita, quita!
Así que se puso guapa y salió a la calle con un precioso broche en el cuello de la camisa con el símbolo de la asociación católica.
- Hale. Así. Que no me se vea el canalillo.
Por el camino iba madurando el siguiente artículo...
Que emfermizo es creer en algo que no se puede demostrar y la gente cree porque su vida (y su cabeza) esta vacía, la religión...
ResponderEliminarLa homosexualidad no se cura, es obvio, si has nacido así no puedes canviar, igual que si naces moreno nunca serás rubio...
Jajajaja... Te noto especialmente inspirado en esta ocasión Mahirpra. Ya me contaras que es lo que te ha inspirado, o lo que te has fumado, porque en cualquiera de los dos casos, me interesa. Me ha gustado.
ResponderEliminarY en el tema en cuestión, me parece positivo que en cualquiera de los casos nadie defiende esas atrocidades a las claras. Es una idea tan irracional y peregrina, que ningún periódico tiene el valor de decirlo con todas sus letras, como mucho a dejarlo caer.
Querido Javier: Es que, o te lo tomas así o pillas un cabreo de mil demonios, así que, mejor así... Un besote pa tí!
ResponderEliminarque buena enfermedad es la omosexsoalidad estoy feliz por averme contajiado que tonteria si piensan de esa manera un poco me suena a un gran negosio somo tantos un abraso a todos
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