Organizaciones LGTB de Paraguay han rendido homenaje a las víctimas de la brutal represión homófoba ejercida por la dictadura de Alfredo Stroessner, el general que gobernó Paraguay durante 35 años, instituyendo uno de los regímenes oligárquicos más terribles de la historia latinoamericana. Una represión que tuvo su comienzo simbólico hace justo 50 años, cuando 108 homosexuales fueron apresados, torturados y paseados en público para su escarnio y humillación. Stroessner desencadenó una represión ejemplarizante tras el 1 de septiembre de 1959, con la excusa de investigar la muerte de Bernardo Aranda, un conocido locutor de la época asesinado por el que pudo haber sido su amante. 108 personas fueron detenidas y convertidas por el régimen en cabezas de turco de los males de la sociedad. Desde entonces el número 108 se asocia en Paraguay, de forma vergonzante, a la homosexualidad.
Aquellas personas han sido recordadas 50 años después con un homenaje floral que ha tenido lugar en el Panteón de los Héroes de Asunción. “Declaramos que estas personas, perseguidas por la dictadura estronista, son merecedoras de un lugar destacado en la memoria social del Paraguay, como resistentes a la heteronormatividad obligatoria que imponía esa dictadura”, manifestó Carolina Robledo, integrante de una las organizaciones convocantes del acto, que dio inicio al denominado “Mes de las 108 memorias”.
Los organizadores han querido recordar que la influencia de la profunda homofobia social alentada por el régimen se extiende hasta hoy, y que la situación actual de las personas LGTB en Paraguay dista de ser buena. “Nos preguntamos ¿quiénes son esas 108 personas hoy? ¿quiénes están siendo discriminadas, perseguidas, estigmatizadas, marginadas, exhibidas públicamente por la calle Palma hoy? Lo que afectó al mundo gay-lésbico hace 50 años no es distinto a lo que le sucede a millones de paraguayas y paraguayos en estos días”, indicó Robledo.
Fuente: Dos Manzanas
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