Los votantes de Maine decidirán el próximo martes si el estado permite o no los matrimonios entre personas del mismo sexo, un derecho reconocido desde mayo de este año pero que no llegó a entrar en vigencia.
El referendo, que se vive como una auténtica batalla entre los bandos liberales y conservadores de EE.UU, ha atraído la atención de todo el país y tanto impulsores como detractores de la iniciativa han sido obligados a declarar los fondos recaudados para sus respectivas campañas.
Hasta ahora Protect Maine Equality (a favor del matrimonio gay) ha conseguido unos 4 millones de dólares mientras que sus oponentes de Stand por Marriage Maine declararon 2,5 millones.
Esas cifras, sin embargo, no autorizan a sacar conclusiones sobre el resultado, que todas las encuestas anticipan muy reñido. Uno de los últimos sondeos indica que el 53% se inclinaría por rechazar la prohibición del matrimonio homosexual en tanto que un 42% la apoyaría. Un 6% se han manifestado indecisos sobre la cuestión.
Maine es uno de los pocos estados de EE.UU que aprobó el casamiento gay por la vía legislativa y el primero de ellos que ahora someterá la ley a votación popular por iniciativa de los grupos conservadores.
Fuente: Universo Gay