
Dos años más tarde, en Berlín, el médico Magnus Hirschfeld funda el Comité Científico Humanitario, cuyo objetivo central era la abolición de la ley anti-homosexual alemana. Fueron los diputados socialdemócratas los más fervientes enemigos de esa ley reaccionaria. Fue Augusto Bebel –destacado dirigente del Partido Socialdemócrata Alemán- quien propuso revocarla. En 1919, Magnus Hirschfeld funda el Instituto de Sexología, en Berlín, y en 1921 –cuatro años después de la Revolución Rusa- organiza el primer congreso científico sobre sexualidad de la historia. En este Encuentro Internacional para la Reforma Sexual que reunió a científicos de distintos países, se pusieron como ejemplo para todo el mundo, las leyes sobre homosexualidad de la Rusia soviética. Contra el orden establecido, el Partido Comunista Alemán defendía la igualdad para gays y lesbianas, mientras los homosexuales eran perseguidos y discriminados. El propio Hirschfeld, en distintas ocasiones, fue apaleado, sufrió una fractura de cráneo y recibió un disparo durante una conferencia.
La Revolución Rusa eliminó todas las leyes zaristas que reprimían la homosexualidad y que eran “contradictorias con la conciencia y la legalidad revolucionaria”. En 1923, un prominente médico de Moscú aprobaba el nuevo código legal diciendo: “La legislación soviética se basa en el siguiente principio: declara una total ausencia de interferencia del estado y de la sociedad en los asuntos sexuales, siempre y cuando no se afecten los intereses de ninguna otra persona.”
Bajo la reacción stalinista, sin embargo, junto con el retroceso en los derechos de las mujeres, se avanzó en la patologización de la homosexualidad, hasta que en 1933 se la volvió a considerar como un crimen, alejándose de la tradición socialista que siempre había sostenido una postura muy avanzada contra los prejuicios imperantes en la época. De esa tradición nos sentimos herederos: ¡Basta de opresión sexual! Abajo todas las leyes y normas que discriminan y reprimen a gays, lesbianas, travestis, transexuales. ¡Plenos derechos para las personas no heterosexuales!
Fuente: ENEWSPAPER