
California aprobó los matrimonios homosexuales en mayo de 2008. En noviembre del mismo año, coincidiendo con las elecciones generales que llevaron a Barack Obama a la Casa Blanca, se votó la denominada “Proposición 8”, la cual modificaba la Carta Magna de California y echaba para atrás la ley que equiparaba las uniones gays a las heterosexuales. Al año siguiente, en 2009, la Corte Suprema rechazó la denuncia de inconstitucionalidad de dicha modificación.
Los colectivos LGBT norteamericanos no se rindieron y el pasado 2010 elevaron la denuncia a los tribunales federales. Como consecuencia, el juez Vaughn Walker, rechazó la validez de la “Proposición 8” al considerar que iba “en contra de los derechos de igualdad y proceso legal amparados por la Constitución de EEUU”. Esta decisión no fue apelada por las autoridades de California, lo que impulsó a los grupos conservadores contrarios al matrimonio gay a personarse como afectados ante la Corte Federal de Apelaciones del estado.
La Corte Suprema ha anunciado que tomará una decisión al respecto a partir del próximo mes de septiembre. Sin embargo, se espera que la Corte falle a favor de los grupos conservadores para que así el proceso legal pueda llevarse ante el Tribunal Supremo de EEUU.
Fuente: Universo Gay