Alejandro Iglesias, reconocido por entrar al programa Gran Hermano (GH) para cambiarse de sexo, siente que la mitad de su lucha está ganada. Hoy le entregaron su DNI de varón, el documento que respeta su identidad de género. Este es, cree él, un gran paso para el reconocimiento legal de quien verdaderamente es.
“¡El documento de varón!”, exclama Alejandro cuando conversa con la prensa justo antes de recibirlo. “Tantos años me imaginé esto, lo veía tan lejos, tuve años de depresión porque lo veía inalcanzable”, recuerda. Y habla, entonces, del empujón que le significó el ingreso a la TV a partir del reality GH, la puerta que se propuso abrir para poder operarse sus genitales de mujer a varón.
En sus palabras hay mucha ansiedad, su tono de voz es brillante, alegre. “Cuando estampé la huella digital en ese papel estuve tan nervioso, no te lo puedo contar, no es fácil poner palabras”, se excusa.
-Ahora, ¿cuán cerca está la operación?
-Los cirujanos están charlando con la prepaga, están en la etapa de presupuesto. No está el dinero todavía para la vasectomía bilateral, que consiste en implantes peniano y testicular. Lo que veo más cerca porque es más simple es la cirugía para sacarme las glándulas mamarias, pero la segunda operación es mucho más costosa.
-¿Cuánto dinero necesitás?
-Son 9 mil dólares sólo para la prótesis peniana, más la testicular y otro tanto para el pre y post quirúrgico.
-¿Cuando saliste de GH te prometieron conseguirte ese dinero?
-Me habían dicho que muy posiblemente saldría, que la gente me iba a querer ayudar, pero lo veo difícil. ¿Por qué lo harían? ¿Quién?
-¿Te arrepentís de haberte expuesto en TV?
-No, para nada. Eso no me costó, no tengo vergüenza. Ahora gracias a eso la gente por la calle me conoce, me dicen que me admiran, se acercan y me dan un abrazo. Antes era un bicho raro y me sentía mal siempre.
-¿Cómo es un día tuyo hoy: tenés trabajo, estudiás?
-Trabajo, pero eso siempre fue muy difícil para mi. Lo que hago ahora es ir a boliches, me pagan por estar ahí. Antes…antes de esto hacía changas: toda mi vida trabajé informalmente como personal de limpieza, en un taller de relojería, en varias cosas. Era un momento de mucha incomodidad cuando tenía que mostrar mi DNI de mujer, ahora por suerte eso se termina.
El acto de entrega se llevó a cabo hoy en el INADI, organismo que junto a la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros Argentina (ATTTA), acompañó a Alejandro en su reclamo judicial para que el Estado argentino reconozca su identidad de género.
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