Existe una curiosa tradición en los intermedios de los partidos de basket norteamericanos: la cámara apunta a una pareja y ellos deben besarse. Cuando los elegidos no son pareja algunos se atreven a eludir el compromiso pero lo normal es acceder a la presión de la cámara –y del público- para acabar besándose.
En esta ocasión, los actores Will Ferrell y John C. Reilly estaban disfrutando del partido con unas hamburguesas cuando la cámara los apuntó y ellos, sin cortarse un pelo, se besaron.
No es la primera vez que ocurre algo similar. Hace alrededor de un año Dustin Hoffman y Jason Bateman ya fueron obligados a besarse en otro partido de los Lakers. A todo esto la pregunta es ¿el cámara es gay? ¿un cachondo? ¿disfruta poniendo a los famosos en compromisos?
Fuente: AmbienteG
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