
La drogadicción, la soledad, la prostitución, la pobreza, el abandono o la violencia son algunas de las situaciones retratadas en el spot, que recoge como podría haber sido la vida de varias celebridades LGTB, como el actor Andrew Hayden-Smith, la actriz y cantante Samantha Fox, los humoristas y presentadores Sue Perkins y Paul O’Grady o el propio Ian McKellen -al que en el último fragmento vemos como un sin techo acosado por un grupo de jóvenes que se burlan de él y le vacían encima una botella- de no haber contado con un entorno favorable. “Sin apoyo, las vidas de muchas personas homosexuales podrían haber sido muy distintas. Apoya a The Albert Kennedy Trust. Actúa”, finaliza una voz en off:
Y es que Ian McKellen, aparte de su faceta como actor, es un activista especialmente comprometido en la lucha contra el acoso homofóbico, como hemos recogido ya en diversas ocasiones. Con ocasión de esta campaña, por cierto, ha concedido una entrevista al diario The Times en la que repasa sus vivencias de juventud, y explica cómo nunca se atrevió a salir del armario ante su padre, que murió cuando él tenía 24 años (su madre había muerto doce años antes). “Era muy buen hombre. Cristiano, pero no el tipo de cristiano que lo habría condenado. Al fin y al cabo yo vivía entonces con un hombre, supongo que no le habría sorprendido. Quiero creer que me hubiera dado un abrazo y me hubiera dicho: ‘Por mí está bien’. Pero nunca se sabe. En mi familia nunca se hablaba de las cosas emocionalmente importantes“, cuenta McKellen, cuyos dos principales amigos de la adolescencia resultaron ser también gays… Algo que no se confesaron hasta 20 años después. “Entonces no había nada positivo sobre la homosexualidad en los periódicos, incluso era ilegal mantener relaciones (…) Cuando lo cuento en mis visitas a las escuelas, no se lo pueden creer“, explica.
Fuente: Dos Manzanas