El pasado mes de septiembre se suicidó en Estados Unidos un joven de 14 años que había sido víctima de acoso homófobo en las aulas e Internet. La policía ha investigado el caso y aún no ha encontrado ningún delito en la discriminación que sufrió el joven. La investigación permanecerá abierta.El pasado domingo 18 de septiembre tuvo lugar en Buffalo, Estados Unidos, el suicidio de Jamey Rodemeyer, un joven homosexual de 14 años que se quitó la vida después de ser acosado en su colegio y en las redes sociales durante más de un año.
El suicidio ha expandido el debate en torno a la necesidad de leyes para proteger a la población LGTB, especialmente en el ámbito juvenil, de la discriminación existente.
La policía de la región norteamericana en la que se suicidó el joven comenzó después de su suicidio una investigación para conocer quienes fueron los responsables del acoso que sufrió y si ello es considerado un delito.
Según ha informado John C. Askey, jefe de policía de Nueva York, hasta el momento, aunque han encontrado prácticas discriminatorias que sufrió el joven, no han hallado nada que pueda considerarse una "conducta ilegal"
El jefe policial informó que el distrito escolar de Williamsville, donde el joven estudiaba, tomó medidas durante el séptimo curso de Rodemeyer para sancionar a quienes le estaban acosando por ser homosexual, aunque no registraron ni tomaron medidas contra la discriminación que en dicho momento continuó produciéndose.
La investigación policial continúa abierta. El Departamento de Informática Forense de la policía norteamericana sigue estudiando el ordenador y los móviles del joven, en la búsqueda de mensajes que puedan ser considerados por un juez como delictivos.
Fuente: Universo Gay
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