“Hay putos fashion de milenio, hay putos calabazas de Caraza, putos de clase media, medios putos, putos del todo y zarpados de puto. Putos de corso, putos de cotillón, putos con sueños de escaleras de Maipo, putos de barsuchos maricones imperios del playback. Putos inteligentes, putos descerebrados, putos osos, putos gatos, putos gordos como chanchos, putos gansos”
Naty Menstrual, escritora
La diversidad por sobre todo. La diversidad entre los diversos. Sobre esto trata este post que se mete en Casa Brutus, el club de los “osos gays”. Ellos, los “gorditos y peludos”, los que no son ni quieren ser de los gays delicados, flacos, estilizados, depilados, habitúes de boliches de moda.
El coordinador de este movimiento cultural que gana espacio en la comunidad homosexual, Cristian Almirón, se acerca a la redacción para conversar con nosotr@s. “Casa Brutos Club está dedicada básicamente a desarrollar la cultura de osos y lo que intentamos es romper un poco el estereotipo de gays que hay en la Argentina”, dice, no bien empezamos a conversar.
No desconoce que el movimiento de “osos” también tiene sus estereotipos, sus categorías, su filosofía, sus lugares de encuentro típicos. Pero dice que los miembros de Casa Brutus, si bien reivindican “la masculinidad a través del aspecto físico” y, en algún punto se reconocen en extremos opuestos del “gay tradicional”, también se ríen de sus propios clichés y a veces “los abrazan” y otras veces “los rechazan”.
Almirón repasó la filosofía “bear”, marcó diferencias con sus pares de otros países del mundo (como EE.UU, donde surgió el movimiento), habló de las categorías del “zoológico” que conforman e invitó a los miembros de la comunidad LGBT a sumarse sin prejuicios. El club de osos es, en realidad, “un espacio de la movida bear que ya involucra a varios miles de hombres que tienen ganas de encontrarse”, aclara.
Detrás del aspecto físico, que es lo que queda en evidencia a simple vista como signo de pertenencia, sus miembros comparten la idea de que para sentirse atractivos y deseados no hace falta seguir los estereotipos que consideran a los gays como personas afeminadas o fascinadas por el culto a la belleza que imponen los medios. Además, para ellos, la tolerancia, la solidaridad, la importancia de los lazos familiares y de amistad son algunos de los valores irrenunciables.
Las categorías de la enciclopedia de “osos”
+ Oso (en inglés bear): un hombre con barba y generalmente con vello en el cuerpo y de complexión fuerte, generalmente de apariencia madura
+ Cachorro (en inglés cub): un hombre joven con apariencia y de complexión de oso
+ Cazador (en inglés, chaser, lit. perseguidor): alguien que siente atracción por los osos y que no corresponde a los estereotipos físicos de oso ni de cachorro
+ Chubby (significa gordito o regordete): hombre obeso, generalmente lampiño
+ Lobo (en inglés wolf): un hombre de complexión normal y velludo
+ Nutria (en inglés otter): un hombre pequeño o delgado y velludo
+ Oso polar (en inglés polar bear): un hombre maduro con apariencia de oso pero muy canoso, con barba y cabellos prácticamente blancos
Fuente: Boquitas Pintadas