Un Gobierno que, como hemos informado en los meses precedentes, es favorable a la medida, y que abrió un proceso de consultas sobre el tema, ya finalizado, cuyas conclusiones se conocerán en breve. El Gobierno de Escocia está sustentado por la mayoría absoluta del Partido Nacional Escocés (SNP), en el cual las opiniones están algo más divididas. Su líder y primer ministro Alex Salmond se ha manifestado a favor, aunque a título personal. Sin embargo, no faltan los miembros del SNP que recelan del asunto, al creer que un enfrentamiento con los sectores religiosos opuestos al matrimonio igualitario podría resultar perjudicial para la causa independentista.
También son partidarios del matrimonio igualitario, los principales líderes políticos de la oposición: Johann Lamont (lider de los laboristas escoceses), Willie Rennie (líder de los liberal-demócratas escoceses), Ruth Davidson (líder de los conservadores escoceses y abiertamente lesbiana) y Patrick Harvie (líder de los verdes escoceses). De hecho, entre los 69 diputados favorables, hay miembros de diversas fuerzas políticas.
La principal oposición al matrimonio igualitario en Escocia, de hecho, procede no de la política, sino de sectores religiosos. La iglesia de Escocia, cuya asamblea general curiosamente ha aprobado la posibilidad de ordenar pastores homosexuales que mantengan relaciones de pareja,se pronunció en contra. Lo hizo, eso sí, a través de su comité de asuntos jurídicos y sin que la asamblea general discutiera el tema. Más rotunda ha sido la oposición de la iglesia católica escocesa, segunda en número de fieles. Pero también en el campo religioso se han escuchado voces a favor. Un grupo de confesiones minoritarias, por ejemplo, entiende que la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo supone de hecho una intrusión del estado en la libertad religiosa. También el reverendo David Chillingworth, cabeza de la iglesia episcopaliana escocesa (rama escocesa de la comunión anglicana) se ha mostrado a favor del proceso abierto.
Parte de Reino Unido, pero con capacidad de legislar
Escocia, que forma parte del Reino Unido, dispone actualmente de la misma ley de uniones civiles que Inglaterra y Gales, dado que el Parlamento escocés autorizó en su momento al Parlamento de Londres que legislara el “Civil Partnership Act” también para su territorio; pero puede modificar su propia legislación matrimonial, que data de 1977, y abrir el matrimonio a las personas del mismo sexo.
El proceso de discusión del matrimonio igualitario en Escocia se produce, no olvidemos, en paralelo al proceso abierto por parte del Gobierno británico para Inglaterra y Gales sobre el mismo asunto.
Fuente: Dos Manzanas
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