
Sao Paulo es uno de los principales destinos de turismo gay de América Latina. Su fiesta del Orgullo está considerado el mayor del mundo en cuanto a asistentes, con cerca de tres millones de participantes en su última edición, según algunos portales. De hecho, está declarado el desfile más grande del mundo por el Libro Guinnes de los Récords.
El lema del Desfile del Orgullo Gay de este año será “La homofobia tiene cura: educación y criminalización. Fuera prejuicios y exclusión”. Entre los reclamos está el derecho al matrimonio igualitario en Brasil, la lucha contra la homofobia y el fin de la discriminación.
El inicio del desfile comenzará al mediodía el 10 de junio desde el Museo de Arte de Sao Paulo para continuar por la célebre Avenida Paulista donde tiene lugar el momento más emocionante con toda la ciudad vibrando al ritmo de la música.
De acuerdo a la International Congress & Convention Association (ICCA), São Paulo ocupa el primer puesto entre las ciudades que más reciben eventos internacionales en América. La ciudad cuenta con una vida nocturna considerada de las mejores del mundo: 280 salas de cine, 120 teatros, 71 museos y 39 centros culturales, algunos atendiendo al segmento de mayor poder adquisitivo, otros contemplando más al público popular.
DERECHOS LGBT EN BRASIL
La homosexualidad es legal desde 1823. La constitución de 1988 en el inciso IV del artículo 3º no incluye la orientación sexual, aunque si menciona la discriminación por origen, raza, sexo, color, edad y «cualquier otra forma de discriminación». El término «orientación sexual» se discutió, pero fue rechazado en votación. Dos constituciones de estados federados, Mato Grosso (artículo 10) y Sergipe (artículo 3), prohíben expresamente la discriminación por orientación sexual. Más de 80 ciudades tienen ordenanzas prohibiendo la discriminación en base a la orientación sexual. Diversos estados y ciudades, entre los que se encuentran São Paulo, Rio de Janeiro, Minas Gerais y Santa Catarina, también han promulgado leyes castigando con multas y la retirada de la licencia la discriminación de homosexuales en negocios.
El reconocimiento legal de las parejas homosexuales en Brasil es complejo. No existe una ley de matrimonio y la ley para creación de las uniones civiles, presentada en 1995 por Marta Suplicy, nunca ha sido presentada a votación. En cambio, los derechos ganados provienen de decisiones judiciales, comenzando por la decisión del Tribunal Superior de Justicia en 1989, que reconoció que las parejas homosexuales forman una «sociedad de facto». En los últimos 20 años las decisiones judiciales han ido reconociendo derechos y acceso a las parejas homosexuales a diferentes instituciones que regulan la cohabitación doméstica heterosexual, de larga tradición en Brasil, incluyendo el reconocimiento como «miembros de una familia».
La ley brasileña no permite la adopción conjunta a parejas homosexuales,aunque si permite la adopción a título individual. El último intento de modificar la ley fracasó en el parlamento en 2008. A pesar de ello, hay varias decisiones judiciales permitiendo la adopción conjunta de parejas homosexuales.
Fuente: Frecuencia Gay










