
En efecto, en lugar de separar los juguetes en zonas para niños y zonas para niñas, la nueva sección está organizada por zonas temáticas. Harrods no son los primeros en abandonar la separación tradicional entre juguetes masculinos y femeninos, en una época en que cada vez más voces piden un tratamiento más neutro en cuanto al género de los juguetes, pero su fama mundial ha hecho que la noticia salte fronteras.
Lo cierto es que son numerosos los padres y educadores que alertan contra los efectos perjudiciales de la denominada “cultura de princesas”, que impone modelos de femineidad rígidos y arcaicos.
Fuente: ENEWSPAPER