Dentro de cada relación siempre se da la existencia de diferentes conflictos, uno de los mas frecuentes es el tema del manejo de los espacios, muchos se quejan de que los invaden muchos se quejan de que nos les dan tiempo para si este es el común de lo que podemos oír a diario. Pero detengámonos un poco a mirar algo que sucede con bastante frecuencia y que algunas veces pasa inadvertido. Que pasa cuando somos nosotros los que cedemos nuestro espacio completamente?
No son muchas las personas que en una relación entregan completamente su espacio dedicándose de manera voluntaria totalmente a su pareja y a su relación. Es de esta manera que en pro de este amor, se olvidan con frecuencia de sus amigos, de sus intereses, de su propio yo y en algunas ocasiones comienzan a vivir la vida de la pareja, no la suya, este comportamiento por lo general presenta algunos inconvenientes los cuales procedemos a enumerar:
Cuando se entra a formar parte de una pareja, gran parte de la atracción que uno genera en la contraparte es parte de es mundo que como individuo uno maneja, si este se pierde podemos convertirnos en persona completamente predecibles, sin mucho encanto para la otra persona.
En una relación cada uno aporta de su individualidad, es gracias a ella que se enriquece, se hace viva y adquiere características propias, si la perdemos una parte fundamental (el 50% ) va a dejar de funcionar, cosa que realmente nadie desea
Por último, si abandonamos todo nuestro mundo, si llegase a acabar la relación, la persona que lo cede todo no sabe que hacer, se va a encontrar completamente descontrolada y sin circulo que lo rodee.
Por eso es importante entender y manejar bien los espacios, lo cual significa darle muchísima importancia a el espacio para construir y disfrutar en pareja, pero también darle espacio a nuestra pareja para que se desarrolle como individuo y darnos espacios a nosotros mismos para lograr el mismo progreso hay que recordar no es solo permitirlos si no respetarlos.
Fuente: Puebla Gay
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