Rolliver Jesús, un adolescente homosexual de 12 años, se quitó la vida el pasado 17 de febrero en la región brasileña de Vitoria después de sufrir ese mismo día un nuevo altercado homófobo en el instituto al que acudía.
El joven se ahorcó empleando un cinturón en la casa en la que vivía con su familia, siendo encontrado posteriormente por sus padres, sin que ya se pudiera hacer nada para salvar la vida del menor.
"Le decían gay, maricón, gordito. Muchas veces huía llorando", ha revelado a la prensa un compañero de clase del menor que presenció varios de los altercados homófobos que el mismo sufrió en las aulas.
Joselia Ferreira de Jesús, la madre del menor, ha afirmado que acudió en distintas ocasiones al instituto para exigir que el mismo interviniera en la discriminación que estaba sufriendo su hijo, aunque la única solución que le ofrecieron desde el centro escolar fue la de cambiar de colegio al joven, algo que la madre no aceptó ya que, alega, al tener tres hijos, no podría compatibilizar su trabajo con llevar y buscar a los mismos a distintos centros escolares bastante distanciados entre sí.
La madre del fallecido ha culpado al centro escolar por no actuar contra los jóvenes que llevaron a cabo el acoso, en lugar de mantenerse al margen y preferir cambiar a la víctima de instituto.
Rolliver, pese a acudir el 17 de febrero a clase muy emocionado por ser viernes de carnaval, terminó suicidándose al volver a casa después de ser intimidado y humillado por un grupo de alumnos en el interior de una de las aulas del centro escolar en el que estudiaba.
El joven dejó una carta escrita antes de ahorcarse con un cinturón, manifestando en la misma su incomprensión por las humillaciones y el acoso que había sufrido durante tantos años por su identidad.
Fuente: Universo Gay