
Un trato inhumano, cruel y grosero denunció padecer una mujer transexual, Claudia Espinoza Araya, de parte del alcalde de Independencia, Antonio Garrido, quien ha señalado que las personas transgéneros son "un mal ejemplo" para los niños si circulan por la calle con vestimentas acordes a su identidad,
"El alcalde ha propiciado que se me falte el respeto. Me ha tratado de ser "una guevá" y no un ser humano y ahora me ha me negado el permiso para ejercer el comercio ambulante en la zona, indicando que sólo seré autorizada si me visto como hombre" , señaló ayer Espinoza Araya.
La denuncia fue respaldada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y la concejala DC, América López, quien de manera enfática repudió al edil "porque está violando derechos humanos. Si no se autoriza a Claudia, la única opción que tendrá ella para sobrevivir será el comercio sexual. ¿Es eso lo que quiere el alcalde?".
"Todas las personas tienen derecho al trabajo. A Garrido no le estamos pidiendo trabajo, sino que autorice a Claudia a vender ropa vieja y usada en la calle. Nada más que eso. El le ha dado permiso a personas que no son de la comuna y Claudia que vive en nuestra comuna se lo niega. Esto no puede ser", añadió.
Al conocer que la afectada había recurrido al Movilh en busca de ayuda, Garrido advirtió hoy a La Cuarta que " si yo quiero le doy permiso al mariconcito (...) A mí no me molesta quién sea. Pero no me parece que venga un hombre vestido de mujer (..) De otra manera me parece un mal ejemplo para los niños y para todos".
"¿Estas son las personas que los partidos políticos postulan como alcaldes? Este tipo debiera estar en la cárcel. Iniciaremos acciones legales y que se prepare, pues más de una protesta deberá enfrentar. Nadie debería votar por él en las próximas elecciones", indicó la activista transexual del Movilh, Karin Avaria.
Redondeó que "la paradoja más brutal es que también hemos tenido a alcaldes que impiden a transexuales ejercer el comercio sexual. Es el caso de los ediles de Las Condes, Francisco de la Maza, y de Vitacura, Raúl Torrealba, quien llegó a afirmar el 2006 que el problema del comercio sexual se solucionaría si las transexuales eran atropelladas".
El Movilh recordó, por último, que la población transexual femenina " ha visto históricamente negados sus derechos a la educación y el trabajo, desenvolviéndose una gran parte de ellas por obligación, y no por opción, en el comercio sexual, el mismo espacio donde han perdido la vida. Garrido es insensible a esta realidad que afecta a habitantes de su propia comuna y, por lo mismo, es una autoridad nefasta".