PARIS (AFP) — Decenas de miles de personas en las calles de las principales ciudades del mundo participaron este sábado en la ya tradicional Gay Pride, el desfile del orgullo homosexual, que en algunos casos fue perturbado y debió realizarse bajo protección policial.
En Europa occidental, la marcha se realizó en general en calma.
En Francia, miles de personas desfilaron este sábado con motivo de la 7a Marca del Orgullo Lesbiano, Gay, Bi y Transexual, la Gay Pride francesa, cuyo tema este año fue la discriminación en la escuela.
Una banderola "Por una escuela sin discriminación" abría el cortejo, en el que figuraba el alcalde socialista de París, Bertrand Delanoe.
En Alemania, la ya tradicional Gay Pride estuvo marcada este año por la presencia de un invitado excepcional: Rudolf Brazda, 95 años, probablemente el último sobreviviente de los "Triángulos rosados", los homosexuales perseguidos, deportados y asesinados por los nazis.
En Roma, el desfile del Orgullo Gay se celebró el primer sábado del mes, también con decenas de miles de personas exigiendo el reconocimiento de las parejas homosexuales y demostrando al alcalde de derecha de la ciudad que su manifestación no es un acto de "exhibicionismo sexual", como sostuvo él.
"El Papa tuvo derecho al besamanos de Silvio Berlusconi", sostuvo indignado Vladimir Luxuria, un travestí y ex diputado de izquierda, aludiendo a la audiencia concedida por Benedicto XVI al jefe del gobierno italiano. La Iglesia católica se opone categóricamente a que los homosexuales gocen de un Pacto Civil de Solidaridad a la italiana, como el vigente en Francia.
En Europa del Este, en cambio, la Gay Pride se dio en medio de incidentes.
En Bulgaria, 60 militantes extremistas fueron detenidos por la policía en Sofia cuando intentaban impedir el desarrollo de un desfile organizado por la comunidad homosexual, el primero de su tipo en el país.
Les extremistas homófobos pretendieron atacar al centenar de manifestantes, que iban escoltados por un numero similar de policías por uno de los bulevares del centro de la capital búlgara.
En República Checa, militantes de extrema derecha intentaron perturbar el desfile en la segunda ciudad del país, en Brno, obligando a la policía a intervenir y a lanzar, al final del desfile bombas, lacrimógenas contra los participantes y los cientos de curiosos que presenciaba la marcha.
En América Latina, el desfile más importante se dio en México, donde miles de personas participaron exigieron al presidente Felipe Calderón que declare el 17 de mayo como Día Nacional contra la Homofobia, como han hecho otros países.
En la organización de la marcha, en la que participaron 200.000 personas según los promotores, 20.000 según la policía- colaboraron 88 asociaciones civiles, 78 comercios y comisiones de una decena de estados mexicanos.
"Pedimos la urgente e inmediata aprobación del 17 de mayo Día Nacional de Lucha contra la Homofobia", exigió Lol Kin Castañeda, coordinadora general de la marcha, quien acusa a Calderón de haber vetado esta medida ya aprobada por la Asamblea de Diputados en 2006.
La activista recordó que "de 1994 a 2004 se registraron entre 380 y 450 asesinatos", explicó Kin Castañeda.
En Brasil, también a comienzos de mes, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, inauguró la I Conferencia Nacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Travestis y Transexuales, en un acto sin precedentes en el país y la región.
"Sugerí la convocatoria de esta Conferencia, y estoy muy orgulloso de ver la madurez política de este movimiento. Ustedes tendrán tres días para discutir, analizar y presentar una propuesta para legislación que luego será la nuestra, será de todos", dijo Lula, arrancando un aplauso estruendoso.
El presidente añadió que "la idea nació de una experiencia personal. Porque estamos hablando en realidad de combatir a los prejuicios. Y a los prejuicios los conozco bien, porque los sufrí. Es la cosa más perversa que puede existir".
En Estados Unidos, Nueva York conmemoró esta semana el Orgullo homosexual en torno al 39 aniversario, el viernes, de la revuelta de Stonewall, en Greenwich Village, y las asociaciones militantes esperan que Nueva York sea el tercer estado que autorice el matrimonio gay, tras Massachussetts y California.
En Israel, más de 2.000 manifestantes desfilaron el jueves en el centro de Jerusalén en el 7mo desfile anual de la comunidad homosexual, en una atmósfera mucho más calma que los años anteriores, marcados por las tensiones creadas por judíos ultraortodoxos y extremistas de derecha.
En 2005, un judío ortodoxo extremista apuñaló a tres personas que desfilaban en la Gay Pride.
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