A los 45 años falleció en Madrid el escritor y periodista Leopoldo Alas • Profundo pesar en la comunidad LGBT española.
Una implacable neumonía se ha llevado, esta tarde sobre las tres, a Leopoldo Alas, con apenas 45 años. Su voz, desde las ondas de RNE, en Radio 5, se siguió escuchando en su programa de los sábados por la noche "Entiendas o no entiendas", hasta hace apenas dos semanas, a pesar de que llevaba ingresado desde el 9 de junio. Aquel día ingresó en Urgencias, pensando que se trataba de una leve complicación respiratoria. Durante el tiempo que ha luchado contra la enfermedad, se han emitido programas que había dejado grabados.
Leopoldo Alas fue de las primeras figuras públicas en España que vivieron su homosexualidad sin ningún tipo de disimulo, aportando una gran visibilidad tanto a través de sus artículos periodísticos como de su literatura.
Además de escritor, Leopoldo Alas fue «un gran defensor de los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, tarea en la que se ganó un merecido lugar de honor en los avances de los derechos que hemos visto hechos realidad en España», como recuerda su amiga Carla Antonelli desde Prensa Digital Transexual, a través de un correo electrónico. «Nos abandona con el dulce recuerdo de ser una persona muy amigo de sus amigos, entregado, generoso y un gran hombre», afirmó Carla Antonelli.
Desde Fundación Triángulo también lamentan la pérdida de quien consideran «un compañero y un buen amigo». «En estos tristes momentos no nos queda otro consuelo que saber que alguien, tan comprometido como él, pudo disfrutar de la enorme alegría de ver como nuestro país alcanzaba la igualdad legal para gays, lesbianas y trans. Algo por lo que él lucho incansablemente, dando la cara cuando aún era muy difícil hacerlo» señalaron en un comunicado firmado por Miguel Ángel Sánchez Rodríguez, en nombre de todos y todas los que componen Fundación Triángulo. Sánchez Rodríguez señaló que «quienes hemos recorrido el camino junto a él no le vamos a olvidar y su obra escrita perdurará mucho más allá. Su ejemplo nos acompaña y no da fuerza».
Los colectivo agrupados en la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de España (FELGTB) también mostraron su pesar por el fallecimiento de «este hombre que fue siempre un referente de libertad tanto desde su escritura como desde su propia vida.
«Leopoldo siempre fue un referente intelectual y un gran defensor de los derechos de las personas LGTB, prestándose a intervenir en cualquier debate o coloquio en el que se reclamara su presencia. Su verbo ágil y nada acomodaticio se expresaba con sentido crítico ante cualquier auditorio y si algo no se le puede reprochar es que la corrección política le amordazara ni uno solo de sus pensamientos» recordaron desde la Federación.
«Queremos recordar su sonrisa, su simpatía, su energía vital y su amistad. Y queremos compartirlas con todas las personas que lo conocieron y que hoy sienten el mismo vacío que nosotros y nosotras» dijo Antonio Poveda, presidente de la FELGTB.
Leopoldo heredó su nombre de su tío abuelo, Clarín, autor de "La Regenta". En la sangre llevaba la inquietud por las letras, y ya desde muy joven, en los agitados años ochenta madrileños, comenzó a publicar libros de poemas y cuentos. Ha dejado títulos como "África entera tocando el tam tam", "Descuentos", "La condición y el tiempo", "La posesión del miedo", "Concierto del desorden", "El extraño caso de Gaspar Ganijosa", "La orgía de los cultos", "Hablar desde el trapecio" u "Ojo de loca no se equivoca".
Su literatura, repartida en numerosos géneros que abarcaban desde la poesía a la novela pasando por el texto dramático, el periodismo o los libros de cocina, ha hecho reír y emocionar a partes iguales. Alas exploró las relaciones homoeróticas sin miedos ni tapujos, con inconfundible sentido del humor, y descubrió con orgullo el placer del sexo gay en unos años 80 que no siempre eran propicios para una expresión tan libre.
Colaborador y articulista en diferentes medios, también dirigió entre 1987 y 1992 la revista de poesía "Signos". Entre sus obras de teatro se encuentran "Última toma" o "La pasión de madame Artú", además de libretos de ópera como "Sin demonio no hay fortuna" y "Estamos en el aire".
En febrero pasado, Leopoldo Alas fue protagonista de un hecho de censura cuando –a poco de las elecciones generales en España– el director de la cadena RNE, la radio donde emitía su programa– lo retiró como voz de la emisora a raíz de una entrevista que realizó al socialista Pedro Zerolo, en las que el presentador afirmó que si ganaban las elecciones «los enemigos de la libertad» se produciría un «retroceso» en el país, aunque tras su cese, afirmó que en su programa jamás había pedido el voto para ninguna opción política.
Una implacable neumonía se ha llevado, esta tarde sobre las tres, a Leopoldo Alas, con apenas 45 años. Su voz, desde las ondas de RNE, en Radio 5, se siguió escuchando en su programa de los sábados por la noche "Entiendas o no entiendas", hasta hace apenas dos semanas, a pesar de que llevaba ingresado desde el 9 de junio. Aquel día ingresó en Urgencias, pensando que se trataba de una leve complicación respiratoria. Durante el tiempo que ha luchado contra la enfermedad, se han emitido programas que había dejado grabados.Leopoldo Alas fue de las primeras figuras públicas en España que vivieron su homosexualidad sin ningún tipo de disimulo, aportando una gran visibilidad tanto a través de sus artículos periodísticos como de su literatura.
Además de escritor, Leopoldo Alas fue «un gran defensor de los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, tarea en la que se ganó un merecido lugar de honor en los avances de los derechos que hemos visto hechos realidad en España», como recuerda su amiga Carla Antonelli desde Prensa Digital Transexual, a través de un correo electrónico. «Nos abandona con el dulce recuerdo de ser una persona muy amigo de sus amigos, entregado, generoso y un gran hombre», afirmó Carla Antonelli.
Desde Fundación Triángulo también lamentan la pérdida de quien consideran «un compañero y un buen amigo». «En estos tristes momentos no nos queda otro consuelo que saber que alguien, tan comprometido como él, pudo disfrutar de la enorme alegría de ver como nuestro país alcanzaba la igualdad legal para gays, lesbianas y trans. Algo por lo que él lucho incansablemente, dando la cara cuando aún era muy difícil hacerlo» señalaron en un comunicado firmado por Miguel Ángel Sánchez Rodríguez, en nombre de todos y todas los que componen Fundación Triángulo. Sánchez Rodríguez señaló que «quienes hemos recorrido el camino junto a él no le vamos a olvidar y su obra escrita perdurará mucho más allá. Su ejemplo nos acompaña y no da fuerza».Los colectivo agrupados en la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de España (FELGTB) también mostraron su pesar por el fallecimiento de «este hombre que fue siempre un referente de libertad tanto desde su escritura como desde su propia vida.
«Leopoldo siempre fue un referente intelectual y un gran defensor de los derechos de las personas LGTB, prestándose a intervenir en cualquier debate o coloquio en el que se reclamara su presencia. Su verbo ágil y nada acomodaticio se expresaba con sentido crítico ante cualquier auditorio y si algo no se le puede reprochar es que la corrección política le amordazara ni uno solo de sus pensamientos» recordaron desde la Federación.
«Queremos recordar su sonrisa, su simpatía, su energía vital y su amistad. Y queremos compartirlas con todas las personas que lo conocieron y que hoy sienten el mismo vacío que nosotros y nosotras» dijo Antonio Poveda, presidente de la FELGTB.
Leopoldo heredó su nombre de su tío abuelo, Clarín, autor de "La Regenta". En la sangre llevaba la inquietud por las letras, y ya desde muy joven, en los agitados años ochenta madrileños, comenzó a publicar libros de poemas y cuentos. Ha dejado títulos como "África entera tocando el tam tam", "Descuentos", "La condición y el tiempo", "La posesión del miedo", "Concierto del desorden", "El extraño caso de Gaspar Ganijosa", "La orgía de los cultos", "Hablar desde el trapecio" u "Ojo de loca no se equivoca".
Su literatura, repartida en numerosos géneros que abarcaban desde la poesía a la novela pasando por el texto dramático, el periodismo o los libros de cocina, ha hecho reír y emocionar a partes iguales. Alas exploró las relaciones homoeróticas sin miedos ni tapujos, con inconfundible sentido del humor, y descubrió con orgullo el placer del sexo gay en unos años 80 que no siempre eran propicios para una expresión tan libre.
Colaborador y articulista en diferentes medios, también dirigió entre 1987 y 1992 la revista de poesía "Signos". Entre sus obras de teatro se encuentran "Última toma" o "La pasión de madame Artú", además de libretos de ópera como "Sin demonio no hay fortuna" y "Estamos en el aire".
En febrero pasado, Leopoldo Alas fue protagonista de un hecho de censura cuando –a poco de las elecciones generales en España– el director de la cadena RNE, la radio donde emitía su programa– lo retiró como voz de la emisora a raíz de una entrevista que realizó al socialista Pedro Zerolo, en las que el presentador afirmó que si ganaban las elecciones «los enemigos de la libertad» se produciría un «retroceso» en el país, aunque tras su cese, afirmó que en su programa jamás había pedido el voto para ninguna opción política.
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