El artista plástico envió a la CHA los 10.000 pesos que debieron abonar fanáticos católicos que irrumpieron en una exposición y destrozaron sus obras. El episodio, ocurrido a fines del 2004, tuvo amplia repercusión ya que antes de concretar sus destrozos, los autores lograron la clausura judicial de la exposición y promovieron un bloqueo desde el exterior del Centro Recoleta. El artista plástico León Ferrari resolvió donar a la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) la indemnización de $10.000 impuesta a fanáticos católicos que irrumpieron en una exposición y destrozaron sus obras.
La decisión del artista, junto a la imposición de trabajos comunitarios por dos años y tres meses, puso fin a un juicio por "daños agravados" producidos en una exposición en el Centro Cultural Recoleta en diciembre del 2004.
"Lo único que buscó Ferrari con su donación fue darle mayor sentido a esa reparación, que sólo es simbólica y que en absoluto debe ser vista como mortificante a los autores", aclaró su abogado, Pablo Solomitzsky.
La resolución judicial del Tribunal Oral Criminal 30 fue difundida por la CHA, entidad beneficiaria, mediante un comunicado rubricado por su titular, César Ciglutti.
Los condenados son Héctor Capizzano, Carlos María Astinza y Néstor Mariotti, autores de la rotura de varias obras del plástico en la exposición retrospectiva "Infiernos e idolatrías".
El episodio, ocurrido a fines del 2004, tuvo amplia repercusión ya que antes de concretar sus destrozos, los autores lograron la clausura judicial de la exposición y promovieron un bloqueo desde el exterior del Centro Recoleta.
La jueza Elena Liberatori ordenó suspender la muestra aceptando los argumentos de una agrupación católica denominada "Cristo Sacerdote" aduciendo que se trataba de obras ofensivas a su fe religiosa.
La muestra fue finalmente abierta el 5 de enero del 2005 luego del escándalo provocado por la rotura de obras compuestas con botellas de vidrio dentro de las cuales había fotos del Papa.
Ferrari fue desagraviado por la comunidad artística y respaldado públicamente por el secretario de Cultura, José Nun, quien consideró que los actos de vandalismo validaban su denuncia.
En su fallo, los jueces Rene Morales Penelas, Hugo Becaria y Alejandro Litvak, aceptaron la oferta de los tres acusados de indemnizar al artista en diez mil pesos y de realizar una probation de trabajos comunitarios.
"Se trata de un valor totalmente simbólico ya que tratándose de obras de arte es muy difícil de medir, pero Ferrari decidió aceptarlo para dar por concluido el episodio", dijo su abogado.
Las tareas comunitarias, que deberán prolongarse durante dos años y tres meses, serán realizadas en la Misión de la Madre "Maravillas de Jesús" y en la parroquia Santa Memoria del Camino, tal como ofrecieran los atacantes.
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