Los principales partidos lusos se preparan para rechazar dos proyectos de ley presentados en el 2006 por el Bloque de Izquierda y Los Verdes en el Parlamento.
La legalización del matrimonio entre homosexuales ha generado una fuerte división entre los principales partidos políticos portugueses que se preparan para rechazar dos proyectos de ley el próximo 10 de octubre en el Parlamento. Dirigentes del Partido Socialista, que gobierna Portugal con mayoría absoluta desde el 2005, dijeron este miércoles que votarán contra la aprobación del matrimonio homosexual porque es un tema no previsto en su agenda para esta legislatura, que concluye en el 2009.
Pero desde las Juventudes Socialistas, que se han expresado varias veces públicamente a favor del matrimonio entre personas del mismo del sexo, se defendió este miércoles su aprobación este mismo año, aunque sin la posibilidad de que las parejas homosexuales puedan adoptar, como contempla uno de los proyectos.
En el principal partido de la oposición, el Social Demócrata (PSD, centro-derecha) hay un declarado rechazo a los dos textos legales aunque en principio sus diputados, al contrario que los socialistas, gozarán de libertad de voto en el Parlamento cuando tengan que pronunciarse sobre la materia.
Los dos proyectos de ley reposaban en el Parlamento en espera de debate desde que fueron presentados en el año 2006 por dos partidos minoritarios, el Bloque de Izquierda y Los Verdes. En el texto propuesto por la organización ecologista se reserva en la práctica el derecho a la adopción a matrimonios en los que "el hombre y la mujer" tengan más de 25 años de edad y lleven cuatro años casados.
Por el contrario, el proyecto del Bloque elimina la mención al sexo de los integrantes de la pareja y deja abierto y sin restricciones su derecho a la adopción.
¿Combatir la homofobia?
La asociación portuguesa Intervención Lésbica, Gay, Bisexual y Transexual (ILGA) expresó este miércoles su satisfacción por que se haya puesto fecha a la votación parlamentaria de los dos textos y exhortó a los diputados a respaldarlos y combatir con su voto la "homofobia". ILGA puso como modelo la legalización del matrimonio homosexual en España y elogió la política que en ese sentido impulsó el gobierno socialista español.
Pero desde las filas del socialismo portugués el vicepresidente de su grupo parlamentario, Ricardo Rodrigues, expresó a la prensa lusa su confianza en que sus diputados se atengan a la disciplina partidaria y rechacen la aprobación de una cuestión que el partido desea aplazar hasta después de las elecciones del 2009.
En cambio, los líderes de las Juventudes Socialistas Pedro Rodrigues y Duarte Cordeiro se declararon este miércoles a favor de la aprobación del matrimonio entre homosexuales, aunque no de darles derecho de adopción.
A la derecha de los socialistas, la líder del PSD, Manuela Ferreira Leite, ya reiteró días atrás su postura totalmente contraria al matrimonio homosexual.
La formación mas conservadora del Parlamento, el Partido Popular (CDS-PP) reiteró también este miércoles por boca de sus dirigentes que se opondrá a la aprobación de cualquiera de los dos proyectos porque los considera contrarios a la naturaleza jurídica del matrimonio.
La legalización del matrimonio entre homosexuales ha generado una fuerte división entre los principales partidos políticos portugueses que se preparan para rechazar dos proyectos de ley el próximo 10 de octubre en el Parlamento. Dirigentes del Partido Socialista, que gobierna Portugal con mayoría absoluta desde el 2005, dijeron este miércoles que votarán contra la aprobación del matrimonio homosexual porque es un tema no previsto en su agenda para esta legislatura, que concluye en el 2009.Pero desde las Juventudes Socialistas, que se han expresado varias veces públicamente a favor del matrimonio entre personas del mismo del sexo, se defendió este miércoles su aprobación este mismo año, aunque sin la posibilidad de que las parejas homosexuales puedan adoptar, como contempla uno de los proyectos.
En el principal partido de la oposición, el Social Demócrata (PSD, centro-derecha) hay un declarado rechazo a los dos textos legales aunque en principio sus diputados, al contrario que los socialistas, gozarán de libertad de voto en el Parlamento cuando tengan que pronunciarse sobre la materia.
Los dos proyectos de ley reposaban en el Parlamento en espera de debate desde que fueron presentados en el año 2006 por dos partidos minoritarios, el Bloque de Izquierda y Los Verdes. En el texto propuesto por la organización ecologista se reserva en la práctica el derecho a la adopción a matrimonios en los que "el hombre y la mujer" tengan más de 25 años de edad y lleven cuatro años casados.
Por el contrario, el proyecto del Bloque elimina la mención al sexo de los integrantes de la pareja y deja abierto y sin restricciones su derecho a la adopción.
¿Combatir la homofobia?
La asociación portuguesa Intervención Lésbica, Gay, Bisexual y Transexual (ILGA) expresó este miércoles su satisfacción por que se haya puesto fecha a la votación parlamentaria de los dos textos y exhortó a los diputados a respaldarlos y combatir con su voto la "homofobia". ILGA puso como modelo la legalización del matrimonio homosexual en España y elogió la política que en ese sentido impulsó el gobierno socialista español.
Pero desde las filas del socialismo portugués el vicepresidente de su grupo parlamentario, Ricardo Rodrigues, expresó a la prensa lusa su confianza en que sus diputados se atengan a la disciplina partidaria y rechacen la aprobación de una cuestión que el partido desea aplazar hasta después de las elecciones del 2009.
En cambio, los líderes de las Juventudes Socialistas Pedro Rodrigues y Duarte Cordeiro se declararon este miércoles a favor de la aprobación del matrimonio entre homosexuales, aunque no de darles derecho de adopción.
A la derecha de los socialistas, la líder del PSD, Manuela Ferreira Leite, ya reiteró días atrás su postura totalmente contraria al matrimonio homosexual.
La formación mas conservadora del Parlamento, el Partido Popular (CDS-PP) reiteró también este miércoles por boca de sus dirigentes que se opondrá a la aprobación de cualquiera de los dos proyectos porque los considera contrarios a la naturaleza jurídica del matrimonio.
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