Monkey Spanker es un nuevo vibrador para hombres

Se acaba el buen tiempo, se acaban las rebajas del Corte Inglés, se acaban las fiestas mayores de los pueblos, se acaba el horario de verano porque sí, se acaba el verano. Y que mejor recibir que el otoño con algo de movimiento y alboroto. Si eres de los que con tu mano izquierda o derecha no tienes bastante, aquí tienes el producto que más encaja con tus necesidades : el Monkey Spanker. Osea, el mono agitador. El nombre, obviamente, viene de la expresión te tocas más que un mono titi. El producto es de uso sencillo. Se activa el vibrador. Pasas tu miembro viril por el orificio de goma (adaptable a casi cualquier tamaño). Y ya solo hay realizar los movimientos habituales en este tipo de situaciones. Por si no te ha quedado claro, uno de nuestros editores ha hecho un vídeo demostrativo, pero aún está pasandalo a Divx para que la calidad sea máxima y no queden dudas.
Disponible en una gama cromática muy simple, que así combina más fácilmente. Eso sí, fino como él solo, que igual te cabe en la mochila del gimnasio que en la cartera de ir al trabajo que en la funda del portátil. Además, que si te lo pilla alguno de tus progenitores puedes decir que es un abrebotellas silencioso.

Y si aún con esto no tienes suficiente, en la web de Monkey Spanker nos retan a probar el Monkey Spanker con el Rude Boy y nos aseguran el orgasmo de nuestra vida.

Este es un tema que muy pocos hombres quieren discutir y es que a decir verdad, muy pocos son los que piensan en usar un vibrador. Esto podría tener su base en alguna creencia sobre el uso de estos aparatos, es decir que su uso es restringido al campo femenino y por tanto, esto hace que no valga la pena probarlo. Así, muchos individuos piensan que los vibradores son “juguetes para mujeres” y además les parece que su uso podría menguar su virilidad, lo cual en verdad es una gran lástima por lo que se pierden muchos placeres.

El clítoris masculino

Puede sonar raro, pero sí, los hombres también tienen clítoris, el cual se encuentra a cierta profundidad dentro del glande, es decir bajo el pequeño pliegue de piel en la parte interior del pene. En realidad, el clítoris masculino no puede verse pero esto no significa que no ueda ser una gran fuente de placer (así como lo es para la mujer). Así, es muy común que algunas parejas se den cuenta de este casi por suerte y entonces, es cuando se dan cuenta que les resulta muy excitante. Pero ¿cómo se llegó a tal situación placentera? Pues porque la mujer de manera fortuita, empezó a investigar con la punta de sus dedos sobre el glande del falo masculino.

Entonces, la pregunta sería ¿Cómo encontrar de manera certera el clítoris masculino? No es nada difícil, sólo necesitas algo de comodidad y relajación. En algún momento del día que estés excitado, retira hacia atrás el prepucio (si es que lo tienes) y entonces, procede a lubricar la zona que está por encima y alrededor de este pequeño pliegue vertical que también es llamado frenillo y que está ubicado en la parte inferior del glande.

Cómo estimular el clítoris masculino

Para estimular este clítoris, es necesario que hagas presión en el pliegue mientras te das cuenta de las sensaciones que vas a ir sintiendo, entonces podrías coger el clítoris con los dedos pulgar e índice. Así, mueve suavemente tu dedo índice sobre el área hasta que notes una sensación de mucho placer. En este momento debes golpear con suavidad esa parte (repite este golpe algunas veces más). Finalmente, presiona con la punta del dedo de manera profunda en el falo, es decir sobre el área del clítoris, y así, haz que continúe vibrando durante algún tiempo.

Aunque en muchas oportunidades veas que tu pene no se erecta, no te asustes, ya que la estimulación del clítoris masculino puede causar eyaculación sin que el falo esté erecto, lo que podría ser muy incomprensible para un hombre occidental promedio. Es decir que pensamos que un hombre eyacula o tiene un orgasmo sí y sólo sí, está erecto. Y esto no es así necesariamente. Los hombres pueden tener tres tipos de excitaciones genitales: la erección, la eyaculación y el orgasmo; las que no necesariamente tienen que darse al mismo tiempo. Por tanto, se puede tener una erección sin eyacular o tener un orgasmo; o se puede tener una erección y no eyacular o tener un orgasmo; o también se puede eyacular sin haberse erectado o haber tenido un orgasmo.

Sin embargo, una cosa es que leas esta información y otra muy diferente es que lo experimentes en tu propio cuerpo, ya que lo segundo podría cambiar por completo el punto de vista que tienes sobre la excitación masculina desde tu propia estimulación hasta cualquier sesión de masaje erótico que te propine tu pareja.

Por tanto, si es que deseas usar un vibrador que te pueda producir sensaciones muy profundas entonces, vas a poder experimentar impresiones muy gustosas al cabo de unos diez a quince segundos. A decir verdad, muchos hombres pueden tener orgasmos o eyaculaciones con este tipo de estimulación. Si bien las sensaciones son muy diferentes de las que se obtiene por una estimulación directa obtenida por la mano, la vagina, el ano o la boca, el vibrador constituye uno de los instrumentos más fáciles e higiénicos de usar para cualquier experiencia sexual que complemente el placer.

Cómo usar el vibrador masculino en el glande del pene

Para lograr un uso adecuado de este instrumento concéntrate en cada una de las direcciones que te daré a continuación:

Paso número uno:

Échate o túmbate de una manera cómoda sobre alguna superficie blanda, luego una vez que tengas el área de tus genitales al aire libre, lubrica bien el glande del falo. Así, no es necesario que tengas una erección, ya en los siguientes pasos te darás cuenta el por qué.

Paso número dos:

Pon tu pene sobre tu vientre y entonces, coge el vibrador y ponlo sobre el frenillo del falo. En este paso, debes presionar con cierta firmeza hacia la parte de abajo, haciendo que de esta manera el glande del falo se sienta aprisionado entre el vibrador y tu abdomen.

Paso número tres:

En este último paso tienes que experimentar las diferentes presiones que pueden ejercer con el vibrador, por tanto, te recomiendo concentrarte en las distintas sensaciones que puedas descubrir en estas experiencias hasta que llegues a la que más te dé placer. Ya verás cómo terminarás por eyacular sin una estimulación manual directa y lo más probable es que sea sin una erección total ni parcial.

De otro lado, también te comentaré que existen vibradores especiales para buscar el punto G del hombre y así, poder estimularlo con total eficacia. Así, una vez que se ha encontrado este punto (que está dentro del ano), entonces debes coger tu falo y estimularlo mientras mueves el extremo del vibrador para poder darle un buen masaje a la próstata. Este aparato es curvo y puede llegar a alcanzar un el punto G masculino mediante una adecuada manipulación. A decir verdad, podría llevarte algún tiempo encontrar dicha zona pero todo dependerá de las horas de práctica que le dediques, ya que no hay que olvidar que el sexo es una cuestión de experiencia continua.



Fuente: Frecuencia Gay