
El festejo de los once años del Club estaba anunciado para la 23. Ya a las 22 la extensa fila de asistentes esperaba la apertura de las puertas.
Puntualmente, a la hora señalada, se invitó a la nutrida concurrencia a ingresar. En menos de una hora se colmó el primer salón que, al ritmo de la Bossa Nova ao vivo, e invitándolos con un tentador ágape, recibía a Osos, cazadores y amigos que llegaban.


Ya en el segundo salón, y con más de mil personas ingresadas, hicimos nuestro show sorpresa que fue calurosamente aplaudido por la concurrencia.. Siguió en el escenario el tributo a Madonna y cuando se largaron las dos pistas, ya eran mil quinientas las personas en la fiesta.
La elección del rey Oso y rey Cazador, como en cada fiesta, fue un punto alto de la noche.
DJ Deró tocó en la pista electrónica para deleite se sus espectadores, y Gladis, la Bomba Tucumana hizo delirar a los fanáticos de la música tropical.
Pasadas las cinco de la mañana llegó el momento de los premios y siete asistentes se llevaron importantísimos regalos.
Él cierre fue uno de los momentos más emotivos, cuando los socios del Club de Osos de Buenos Aires subieron al escenario para saludar a todos los que fueron a festejar el aniversario de la organización.