
Según algunas fuentes, la medida también podría ser aplicada a las actividades del propio Plan Nacional Sobre el Sida y a las subvenciones a las ONGs, partida sta que apenas supera los 4 millones de euros. Y ésto a pesar de que las ONGs, espués de las subidas experimentadas en la anterior legislatura, han visto congeladas las ayudas durante el 2008, por lo que incluso el mantenimiento de las mismas cuantías para 2009 supondría una disminución en términos reales.
Ambas organizaciones han manifestado su preocupación porque este recorte se materializaría en menos preservativos gratuitos, menos jeringuillas limpias, menos servicios de apoyo a las personas afectadas, menos recursos para afrontar el estigma y la discriminación, etc. Joan Tallada, representante de RED 2002, ha manifestado además que “toda disminución ahora en los recursos que sustentan programas de prevención del VIH supondrá una multiplicación de infecciones que se detectarán en adelante a lo largo de un lapso de tiempo altamente variable”.
Santiago Pérez, presidente de CESIDA, indica que en el caso de la infección por VIH esta inversión es especialmente necesaria. “El aumento de nuevos diagnósticos y de las prácticas de riesgo en la población, además de la especial vulnerabilidad de las personas con VIH son sólo dos de las razones que validan, al menos, la necesidad del mantenimiento de la cuantía asignada”.
Las organizaciones recuerdan el compromiso gubernamental de mantener el gasto social pese a la mala coyuntura económica, recordando que, aunque este recorte es una minucia en los presupuestos, para quienes trabajan por limitar la expansión de la pandemia y sus consecuencias es un recorte de gran magnitud.
Fuente: Dos Manzanas.com