
Chris Steele, director de producción de Jet Set Men, explica lo siguiente: “Hemos tenido que adaptarnos para poder seguir filmando productos de buena calidad con un presupuesto que nos permita obtener algún tipo de ganancia. Todos los que trabajan en esta productora se han tenido que adaptar porque si no fuese así, seguramente ya estaríamos en bancarrota”.
Steele y su equipo en Jet Set Men no son los únicos. Hay muy pocas compañías en el mundo que no se encuentran dando saltos mortales en un esfuerzo por sobrevivir en el tumultuoso clima económico actual. Pero Jet Set y otras industrias del entretenimiento para adultos se encuentran recibiendo un golpe por partida doble: la peor recesión en décadas junto con un cambio tectónico en la manera en que la gente consume pornografía. Al igual que Napster hace 10 años atrás con la industria discográfica, actualmente sitios web como XTube están sacudiendo las bases del negocio de la industria del porno, lo cual podría llevar a la quiebra a las más importantes productoras de entretenimiento para adultos del mundo.
El pasado mes de enero, el legendario pornógrafo Larry Flynt le solicitó al Congreso de los EE.UU una inversión de 5 mil millones de dólares para ayudar a “rejuvenecer el apetito sexual” del país. Pero es poco realista esperar que el gobierno se ocupe de salvar la industria del porno de la misma forma que ha intentado salvar las fábricas de autos y las entidades financieras. Después de todo, la pornografía es algo de lo que rara vez se habla en el ámbito político; en realidad es algo que se encuentra escondido adentro de un closet o debajo de una cama. Pero también es poco realista esperar que el fracaso de la industria del porno gay no cambie la manera en que los miembros de nuestra comunidad viven sus vidas.
Lo que siempre ha tranquilizado a la gente que trabaja en el negocio del porno es que, en buenos tiempos o en malos tiempos, el sexo siempre vende. Según dicen los entendidos, los norteamericanos tienen un historial de recortar sus gastos en casi todo, excepto en tabaco, alcohol y pornografía. Sin embargo, esta teoría no ha servido para calmar los nervios de algunos de los gigantes de la industria del porno gay. “La recesión es muy evidente y se está haciendo sentir en las ventas” asegura Chi Chi LaRue, transformista, director y dueño de la productora Channel 1 Releasing. “Cualquiera que diga lo contrario está mintiendo o negándose a ve la realidad”.
Según datos no oficiales, las ventas de DVD han caído entre un 25% y un 45% durante los últimos meses. Los sueldos de los actores/modelos se han recortado en un 20%. Varios webmasters han reportado que el mes de febrero fue el peor mes de la historia en lo que respecta a nuevos suscriptores. Y la crisis crediticia ha hecho más difícil retener a aquellos suscriptores ya existentes. “Las tarjetas de crédito rechazadas de nuestros socios se han incrementado de una a dos por semana a siete a diez por día”, informa Alex Sulaco, dueño de ManifestMen.com. Diez tarjetas rechazadas por día a 30 dólares la suscripción generaría unos 10 mil dólares en pérdidas por mes.
Durante la última década, el mercado del porno gay ha sido inundado con una nueva cantidad de nuevas producciones. Amateurs llamándose a sí mismos productores de todos los ámbitos inundaron la industria, operando bajo el lema de que el sexo vende y de que hay una cantidad ilimitada de consumidores.
El mundo del porno gay cuenta con un campo de jugadores en constante crecimiento. Están las productoras tradicionales (Falcon Studios, Titan Media, Channel 1 Releasing, Jet Set Men, Lucas Entertainment, Raging Stallion Studios, Hot House Entertainment); los sitios web proveedores de videos (SeanCody.com, RandyBlue.com, CorbinFisher.com, CockyBoys.com, StraightBoysFucking.com); sitios de videos porno al estilo YouTube (XTube.com, GayTube.com, YouPorn.com, RedTube.com); páginas de intercambio de archivos (ThePirateBay.org); distribuidores online (AEBN.net); sitios de fetichismo (BoundGods.com); páginas con cámaras en vivo (Flirt4Free.com, Cam4.com); reality shows online (Fratpad.com); los sitios web de las estrellas porno (BrentCorriganInc.com); los sitios web de los fans de las estrellas porno (KruezerAtNight.com); páginas de contactos (Manhunt.net) y las pocas tiendas de videos porno “familiares” que han subsistido hasta la fecha.
Por cada categoría arriba mencionada, existen cientos de compañías y sitios web. El género hombres-hetero-teniendo-sexo-gay-por-dinero es uno de los más redituables pero también uno de los más saturados. “Si uno busca en Google ‘hombres+hetero+porno+gay’ seguramente encontrará cientos de miles de páginas”, asegura Steel de Jet Set Men. “Sean Cody es uno de los pocos que posee un modelo de negocio que funciona: empezó hace tiempo, se creó su propio nombre y se mantiene vigente. Pero por cada Sean Cody, existen cerca de 5 mil sitios en peligro de extinción”.
El pasado mes de febrero, la productora Raging Stallion Studios/Pistol Media se fusionó con AEBN/NakedSword con el fin de crear una de las compañías de entretenimiento adulto para gays más importantes del mundo. Steve Johnson, CEO de Falcon Entertainment, afirma que este es el comienzo de una muy necesaria consolidación en la industria. “Existe una gran competencia en la actualidad”, insiste Johnson. “Estamos todos creando sistemas de contabilidad y de distribución, generando sitios web y alquilando locaciones, manteniendo estudios y almacenes, tratando de superarnos los unos a los otros cuando en realidad deberíamos unirnos y trabajar juntos”.
Y hablando de competencia, no hay amenaza mayor para los gigantes de la industria del porno gay que el porno casero, sobre todo, gracias al avance de sitios como XTube y GayTube.

“No hay nada de dinero invertido en estos videos. Todos ellos están filmados en mi casa y a mi me sirven para alimentar mi ego”, afirma Rizzo. “Puse un video nuevo hace unas semanas y ya tiene 700 mil visitas. El otro día estaba en el supermercado y alguien me reconoció de haberme visto en XTube. Yo soy plomero y la verdad es que no me voy a hacer famoso por mi trabajo”.
Hace diez años atrás, la palabra “amateur” era apenas una de las opciones en las galerías de fotos de los sitios porno. Hoy en día, es una de las palabras más utilizadas en las búsquedas de porno gay. “A la gente le gustan los videos amateur porque los sienten más cercanos” asegura el usuario “LordBenthefirst”, un estudiante universitario que filma los videos que publica en XTube entre medio de sus clases. “Uno siente que podría tener sexo con esa persona si viviese cerca suyo”.
Mientras los consumidores le dan la espalda al porno más tradicional, los productores profesionales se encuentran dedicándose a un público más específico con material más atrevido y…sucio, por así decirlo. El productor Michael Lucas, entre cuyos lanzamientos más recientes se encuentran videos como “Pis! y “Pedos!”, dice lo siguiente: “Existen literalmente cientos de miles de películas de porno gay tradicional que se han hecho en los últimos 40 años. La gente ya se está aburriendo de ver siempre lo mismo”.
Pero no todas son rosas en esta diversificación del porno. La demanda de material específicamente fetichista también ha logrado que algunos modelos/actores tengan que elegir entre trabajar con contenidos sexuales no del todo deseables o quedarse sin trabajo. Y en ningún subgénero se ha hecho esto más evidente y controversial que en el del porno “bareback”.
“El porno bareback ya ni siquiera es considerado un fetiche desde que se ha vuelto realmente popular”, destaca el dueño de uno de los locales de alquiler de videos porno gay de Los Angeles.
Muchos miembros de la industria, como Chi Chi LaRue, consideran como obligación moral producir videos que solo muestren escenas de sexo seguro. Pero otros aseguran que mostrar sólo este tipo de escenas les puede generar pérdidas a nivel económico. “Al ser una compañía pequeña, estoy presionado por los distribuidores para filmar escenas de sexo bareback”, asegura Tyler Reed, dueño de la productora USA Jock Studio. “A menos que uno cuente con modelos, decorados y equipamiento de alta calidad, los distribuidores ni siquiera se interesan en el material que incluye únicamente sexo seguro”.
Varias conclusiones se pueden sacar luego de analizar el estado actual del porno gay en vistas al futuro. Por empezar, el crecimiento de internet y la television harán desaparecer al DVD. Luego, el mercado se irá haciendo cada vez más pequeño.
Y mientras que es muy poco probable que alguien aparezca con una receta mágica para salvar a la industria del porno, la caída de estas compañías no afectará únicamente la libido de sus consumidores. Los estudios de porno gay han sido muy generosos en su apoyo a las organizaciones de ayuda a la comunidad LGBT y a la lucha contra el HIV. Además, la pornografía ocupa un lugar muy específico en el desarrollo la identidad de nuestro colectivo. “El porno gay es una parte muy importante de nuestra cultura”, afirma J.C. Adams. “Para muchos de nosotros, el porno fue el primer acercamiento a la intimidad con otros hombres y las estrellas porno eran los primeros hombres gays o bisexuales que conocíamos”.
Pero para los gays de la generación de Google, la pornografía sirve para un propósito específico y es algo que está al alcance de sus manos a un bajo (o nulo) costo. Por eso, a medida que estos adolescentes crecen y se hacen lo suficientemente adultos como para poder adquirir pornografía, el estado actual de la industria pareciera demostrar que difícilmente se conviertan ellos en los salvadores de un negocio que deberá aggiornarse para no desaparecer.
Al ser global, no es tan fácil escapar a esta crisis, algunos lo harán, los de siempre.
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