
Según informa Behind the Mask, la propuesta fue formulada por Edwin Banda e incluye la especificación de que Malawi es “una nación con miedo a Dios” (God fearing nation), y por lo tanto no puede aceptar la homosexualidad.
Entre aplausos de sus colegas, Banda agregó que “la posición clara contra la homosexualidad protege la santidad del matrimonio y Malawi cree en Dios”.
En Malawi, como en la mayoría de los países del continente africano, los políticos suelen usar la religión (cristiana o musulmana) para criminalizar la homosexualidad. Actualmente, el Código Penal del país sanciona con hasta 14 años de cárcel los actos homosexuales consentidos entre adultos.
Fuente: ENEWSPAPER