
Una joven lesbiana deseaba llevar un esmoquin al baile de graduación que tendría lugar en su colegio, pero el director del centro le negó dicha posibilidad.
El directivo alegó que por ser mujer, la chica debía llevar un vestido para el acto, en lugar de ropa que se asocia al sexo masculino.
La joven, que es lesbiana, se quejó a la división LGTB de la Unión Americana de Libertades Civiles, grupo que envió una carta al colegio para informarles de las infracciones que estaban cometiendo coaccionando a la chica a llevar una vestimenta determinada.
John Knight, el director del área de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero de la Unión Americana de Libertades Civiles, expresó que la negativa del director envía "un mensaje negativo a los otros estudiantes que no pueden expresar lo que son. Es un derecho de la Primera Enmienda, el derecho de la libertad de expresión, y que incluye su derecho a enviar un mensaje a través de el uso de la ropa masculina, cuando ella no cree que la mujer deba limitarse al uso de la ropa tradicionalmente femenina".
El centro ya ha cambiado de opinión, y ha permitido a la estudiante que lleve la ropa que desee al baile de graduación.
Fuente: Universo Gay