Carlos Fernández, un histórico del PJ, Carlos Rodríguez, alto dirigente del SMATA y Daniela Castro, una transexual que obtuvo una sentencia judicial para que se cambie el nombre y el sexo que figura en su DNI, son los tres primeros candidatos a concejales de la lista Inclusión y Equidad en el marco de la interna del Frente para la Victoria de Mar del Plata. El actual concejal, Diego Garciarena es el precandidato a intendente por este espacio. El ex presidente de Coomartax, Darío López, será candidato a cuarto concejal.
Garciarena sostuvo en la presentación de los principales candidatos a concejales de su lista, denominada “Inclusión y Equidad”, que “cuando lanzamos la precandidatura a la intendencia nos trazamos dos objetivos: el primero bregar por la reelección de la presidenta y el segundo que el FPV tuviera candidatos propios en Mar del Plata, y ahora parece que ambas cosas se van logrando”, sentenció el actual concejal.
El acto se desarrolló en un colmado Teatro Independencia del SMATA y en la oportunidad se presentó la candidatura a primer concejal del histórico dirigente justicialista Carlos Fernández. Como segundo candidato de la lista se ubicó el joven dirigente del SMATA, Carlos Rodríguez. El tercer puesto lo ocupa Daniela Castro, la primera persona transexual en ver reflejada su identidad en su DNI a raíz de un reciente fallo judicial. Daniela Castro ejercerá la candidatura del cupo femenino entre los tres primeros lugares de la lista, lo que constituye un hecho inédito.
La primera en hablar fue Daniela Castro, quien agradeció la convocatoria y bregó por una “Mar del Plata para todos y todas, tal como es el nombre de la lista que me enorgullezco en pertenecer. Hace muchos años que buscaba que en Mar del Plata se trabajara con listas de inclusión, y finalmente ese día llegó y estoy orgullosa de formar parte de esta lista para trabajar por todos los sectores de la ciudad”
Para conocer um poço mas sobre La actual candidata a concejala, Daniela Castro habló com SentidoG.com sobre su militância política y por qué ocupa esse lugar en la lista.
“Mi nombre es Daniela Emma Castro, resido en la ciudad de Mar del Plata desde hace más de 20 años, desarrolle mi vida luchando para que se reconozca y se respete mi verdadera identidad.
Mi Militancia nació desde la indignación de no ser respetada, sintiéndome capaz de hacer una vida plena, de trabajar, capacitarme y contribuir con todo lo aprendido como cualquier persona que habita el suelo en este país.
Las ganas de demostrarme que podía lograr las cosas que me proponía nacieron alguna noche de hace muchos años en alguna esquina. Noches que me vieron indignada. Noches que me llenaron de asco. Noches que me escucharon despotricar hacia una parte de esta sociedad egoísta, cerrada por una cultura machista patriarcal y prehistórica.
Y lo peor en esas olvidables noches, era escuchar y ver a mis pares resignadas y aceptando cada uno de los vejámenes que vivíamos a diario, simplemente por tener una elección de género que no concordaba con la norma socialmente aceptada.
Desde ese momento comencé a gritar ¿Por qué no podemos? ¿Por qué no ocupamos espacios? cuando se habla desde algún sector político sobre la inclusión de todas y todos ¿No hablan de diversidad de género?
Me pregunté por qué las personas que teníamos capacidad y ganas de aprender para desarrollarnos laboralmente en cualquier sector no lo teníamos permitido. Me pregunte sin respuesta una y otra vez ¿Dónde están mis derechos?
Hasta que entendí que sentada en mí casa hablando de lo mal que hacen todo algunos funcionarios o personas que trabajan desde la sociedad civil no iba a lograr nada, por eso salí a luchar por lo que es mío.
Salí a luchar por lo que mis padres me enseñaron con claros y buenos ejemplos: mis derechos. Con mucho trabajo fui logrando la aceptación en cada espacio en los que participé. Ahí se sumaron aquellos y aquellas que creían que también podían hacerlo, que creían que podían formar parte de esta sociedad donde todos y todas tenemos los mismos derechos.
Con el mayor de los orgullos podría nombrar a todas las personas con las que trabajé en comedores barriales preparando la comida para los pibes, con las que recorrí los mercados para conseguir verduras y alimentos, con quienes trabajé en roperos comunitarios donde aprendí a coser y tejer. También me sume a trabajar en los barrios de la ciudad con problemáticas que no tenían que ver con la mía, con problemáticas que eran las de todas y todos.
Me sumé a la lucha de quienes creen que desde casa no se hace historia. Ayudé en lo que podía y lo que no sabía pedí que me enseñaran porque tenía ganas de aprender, crecer y de sumarme.
Así logramos juntarnos algunas compañeras y compañeros que teníamos los mismos sueños y decidimos formar una asociación civil APID “Asociación por la Igualdad de los Derechos”.
También conocí el otro lado, donde están esos que no permiten que personas travestis y transexuales pudieran desarrollarse y sólo se preocupan por lastimar, señalar y sobre todo desvalorizar lo diferente.
No bajé los brazos porque siempre creí que hay que abrirse camino más allá de la necedad de algunas y algunos y de la poca capacidad de vivir en una sociedad plena, donde respetemos a todas y todos por igual, y cada una y cada uno como diferente.
Cuando hablo de lucha digo lo duro que es cada día pasar por la violenta situación ser llamadas y llamados cada día por el nombre que figura en nuestro DNI ha generado históricamente el alejamiento de los centros de salud, de la educación y el acceso al sistema laboral.
En 2007 ingresé en la Secretaria de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, a cargo de la Sra Sara Derotier de Cobacho, donde continúo trabajando. Dos años más tarde la Secretaría firmó una resolución para que al interior del organismo se me reconozca por mi identidad REAL y no por que el figura en mi DNI.
Actualmente me desempeño como delegada regional del organismo en Mar del Plata y su zona de influencia. No sólo se me ha reconocido por mi nombre, respetando mi identidad, sino que se ha depositado en mí la confianza como para representar a la institución a nivel territorial.
Mi sueño fue siempre ser reconocida por quien realmente soy. En este sentido. El día 10 de junio, el Tribunal de Familia nº2 de Mar del Plata establece que el nombre que figuere en los registros deberá ser Daniela Emma Castro, y no outro”.
Fernando Cano, Subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, alabó la función de Daniela e indicó que “como subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, me siento orgulloso de contar con personas tan comprometidas dentro de mi equipo de trabajo. Del testimonio de vida de esta compañera que hoy es parte de la Secretaría, me gustaría resaltar su convicción y su lucha por los derechos humanos. Por una sociedad en donde a todas y todos se les reconozcan sus derechos. En este sentido, desde la gestión que venimos desarrollando con nuestra Secretaria de Derechos Humanos, Sara Cobacho se viene trabajando en políticas públicas desde la militancia en todo el territorio provincial. Desde 2003, cuando Néstor Kirchner hizo de los Derechos Humanos una cuestión de Estado y gracias al apoyo e interés del Gobernador Daniel Scioli en está temática, venimos trabajando en la construcción de una sociedad mucho más justa para los bonaerenses También quisiera hacer mención a la resolución que sacamos desde la Secretaría porque entendemos la importancia del reconocimiento de la identidad. Si bien esta medida sólo generó que en el organismo se la reconozca por su identidad real, lo interesante es pensar este hecho como un primer paso. Evidencia de ello es el fallo del Tribunal nº2 de Mar del Plata, que permitió que a nuestra compañera Daniela se la reconozca por su identidad real. Desde la Secretaría ansiamos que esta medida sirva para que todos los casos como los de Daniela tengan una pronta resolución y que cada persona sea reconocida por la identidad que elige, no la que el Estado pretende otorgar”.
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