
Las cámaras de seguridad grabaron como Ramírez y Aaronson llegaban juntos la madrugada del viernes al Hotel Hilton de Ciudad de México, e incluso como Ramírez se registraba en el hotel antes de subir a la habitación del estadounidense. Una medida de seguridad que no fue suficiente: a la mañana siguiente, cuando sus compañeros solicitaron al personal del hotel que acudieran a la habitación extrañados por su ausencia, el cuerpo del joven era descubierto maniatado, golpeado y estrangulado con un cinturón y sus pertenencias habían sido saqueadas. Entre los objetos robados se encontraría un iPhone que al parecer habría sido utilizado para seguir la huella del asesino mediante GPS.
Ramírez, ya detenido, ha negado haber asesinado a Aaronson aunque si ha admitido que lo golpeó y dejo sin conocimiento. Ramírez se ha justificado diciendo que un amigo de 15 años le pidió ayuda porque Aaronson “lo había violado y contagiado el sida”. Según su versión acompañó al estadounidense a su habitación para golpearlo y allí lo dejó con su supuesto amigo y todavía con vida. Parece claro que se trata de una mera coartada.

Aaronson, muy popular entre sus compañeros de US Airways, era además un joven comprometido con los derechos LGTB. Había participado, por ejemplo, en la campaña NOH8, una iniciativa a la cual nos hemos referido en varias ocasiones (pronunciado “no hate”, NOH8 es una campaña en la que miles de personas han sido fotografiadas con la boca sellada como protesta por la aprobación en 2008 de la Proposición 8, la enmienda a la Constitución de California que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo).
Fuente: Dos Manzanas