
Cuando AllOut.org desembarcó en internet, hace un año, el medio LGBT era escéptico. “Su modo de comunicar, más bien simplista, no se parecía al nuestro”, recuerda un militante. “¡Promover que la comunidad gay está unida, cuando viene de Estados Unidos y se dirige a estados homofobos, esto puede ser impresionante!”, se alarmaba otro.
La reacción fue inmediata, y activistas del mundo entero realizaron un video con la campaña «I’m going all out», que sirvió como presentación del movimiento y consistía en la sostener públicamente carteles con frases como “Los homofobos preferirían que no se hiciera nada”.
El método Obama
Pero estos primeros pasos torpes fueron sólo errores de juventud. Poco a poco el movimiento se dio a conocer con las asociaciones de lucha por los derechos LGBT. En Francia, el comité Idaho (Día Mundial contra la Homofobia) fue de los primeros en trabajar con ellos. “Como nosotros, se construyeron por su trabajo en la red internet”, explica Luis-Georges Tin. “Utilizaron muy bien las redes sociales para defender los derechos humanos. Es obvio que AllOut.org no nació en el último clic”.
Sus raíces se remontan a 1998, en respuesta al escándalo Clinton – Mónica Lewinsky, dos geeks crearon el sitio MoveOn.org para organizar una réplica ciudadana que reunió a una comunidad de cinco millones de miembros, simpatizantes del Partido demócrata, que Barack Obama supo aprovechar en el momento de su campaña presidencial.
La fuerza de la net
En los tiempos de Facebook y Twitter, la opinión pública se hace “la nueva superpotencia”. Esta conciencia produjo hacia 2006 la red Avaaz.org, que nuclea hoy a diez millones de miembros (N d R: AllOut posee hoy 825.000). Gracias a la difusión instantánea de las causas, cada vez se suman miles de personas en todo el mundo reaccionan ante una injusticia o un proyecto de ley homofobo a punto de ser votado, logrando que puedan detenerse a través de alertas mundiales.
AllOut.org es en cierto modo el pequeño hermano gay de Avaaz, ya que los dos tienen un cofundador común, ek australiano Jeremy Heimans. Para él, que ya había llevado adelante causas como la toma en consideración del calentamiento climático global por los dirigentes de G8 o los derechos humanos en el Tíbet, la idea de crear una rama gay-lesbico-trans llamada Purpose Foundation, (una organización financiada por las fundaciones Ford y Arcus), se impuso con el fin de resolver situaciones en lugares donde localmente falta una voz poderosa LGBT en numerosos países.
Con una estructura pequeña (solo seis empleados asalariados), el movimiento trabaja sistemáticamente con asociaciones locales, sobre acciones precisas. Así fue como la movilización contra la penalización de la homosexualidad en Camerún o la movilización de madres de homosexuales contra la violencia hacia LGBT en Brasil puso por delante el trabajo en el mismo lugar de los hechos.
En Francia, la primera acción de envergadura fue realizada junto a Inter-LGBT en relación a la pensión de viudedad. “Teníamos un conocimiento del terreno, pero no su capacidad para transmitirlo”, reconoce Nicolas Gougain, de Inter-LGBT, encantado de su colaboración con AllOut.org. “Esperábamos diez mil firmas en toda la campaña, y las obtuvimos en dos días”.
Un aliado de las asociaciones
El “simplismo” que le fue criticado a AllOut.org se hizo una fuerte. El movimiento se hizo un aliado de las asociaciones existentes. “No somos solo una estructura suplementaria. Venimos con un trabajo de comunicación en masa a través del uso de las nuevas tecnologías, y completamos el trabajo de los actores locales. Su trabajo es esencial, pero no es el nuestro”, precisa Guillaume Bonnet, un francés recientemente contratado como director de campaña de AllOut.org.
El activista, que ha trabajado para Médicos sin Fronteras, llegó a París en estos días después de varios meses con el resto del equipo en Nueva York. Además de comunicados al público francófono, su fin será entablar nuevas batallas en toda Europa para poner al movimiento LGBT a la velocidad 2.0. “Queremos que la igualdad de derechos sea una realidad dentro de cinco o diez años, no en treinta”, sostiene.
Para celebrar su primer aniversario, AllOut.org le pregunta en Facebook “¿cuál de nuestras acciones te impactó mas en 2011? ” Al día de hoy, una mayoría votó por la acción que pretendía la pena de muerte para los homosexuales en Uganda…
Artículo aparecido en las páginas de TÊTU n°173 (enero de 2012).
Fuente: SentidoG