Cuando la pareja ítalo-uruguaya denunció estar viviendo una auténtica pesadilla judicial. La pareja se conoció en España, donde contrajo matrimonio en 2010. Los problemas empezaron cuando Flavio decidió volver a Reggio Emilia (Emilia-Romaña) debido a la crisis económica. Rafael solicitó entonces un permiso de residencia, pero la jefatura de policía de Reggio Emilia se lo denegó, colocándolo en situación irregular y en riesgo de ser deportado. La pareja presentó entonces un recurso ante el Tribunal Civil de Reggio Emilia con el apoyo de Certi Diritti, una de las asociaciones LGTB italianas más activas. En febrero la jueza Emilia Domenica Sabrina Tanasi reconocía el derecho de Rafael a residir en territorio italiano, subrayando además que la pareja tiene derecho a una vida familiar en Italia. La jueza afirmó además que negar este derecho sería una discriminación por orientación sexual. Ahora por fin la jefatura de policía de Reggio Emilia ha aplicado la sentencia y concedido a Rafael su permiso de residencia.
La noticia ha sido celebrada por los colectivos LGTB italianos y por la diputada abiertamente lesbiana Paola Concia para la cual se trata de “otra importantísima señal que se envía a la política italiana” Concia ha subrayado que cada vez más son los tribunales que se ven obligados a intervenir para paliar el grave vacío legal existente en Italia en materia de derechos LGTB. Menos positiva ha sido la reacción de parte de la prensa italiana, al parecer sorprendida por el hecho de que la policía haga efectiva la sentencia de un tribunal…
Rafael y Flavio, entrevistados por La Repubblica, han declarado sentirse “superfelices”. “Hemos obtenido el reconocimiento de un derecho. Pero no termina aquí. Trabajaremos para que otras parejas, en situación similar a la nuestra, lleguen al mismo resultado. Y esperamos que el Parlamento legisle, recogiendo los argumentos de la jueza sobre el pleno reconocmiento de las uniones entre personas del mismo sexo”, han añadido. Ahora Rafael quiere centrar sus esfuerzos en buscar trabajo y disfrutar de lo único que desde el principio pedía: poder vivir en Italia junto a su marido italiano.
Una noticia que se suma a otras noticias esperanzadoras que nos han llegado desde Italia en las últimas semanas, como la reciente sentencia de la Corte Suprema de Casación reconociendo el derecho de las parejas del mismo sexo a una vida familiar o la campaña de Vanity Fair a favor de los derechos LGTB, y que suponen un soplo de aire fresco que contrarresta las malas noticias que también nos llegan de ese país en forma de ataques homófobos.
Fuente: Dos Manzanas
.png "English"){kind=small}
