Dos hombres quisieron viajar a Córdoba y aseguraron que fueron agredidos por un chofer de la empresa General Urquiza por su condición sexual. Desde la compañía reconocen el episodio pero aseguran que el empleado respondió a un insulto previo. Igual analizan sanciones por el exceso del conductor
Aunque para muchos gays Rosario parece ser una de las ciudades más amigables para conocer y vivir, esa no fue la impresión que se llevaron Paulo Ruiz y Luis Monserrat, actores del espectáculo Argentina Drag presentado el fin de semana pasado en la ciudad. Es que cuando los artistas quisieron sacar un pasaje para volver a la ciudad de Córdoba sufrieron un altercado con tintes discriminatorios en la ventanilla de una empresa de transporte.
El hecho se produjo en horas de la madrugada del martes 27 de mayo cuando Paulo Ruiz y Luis Monserrat quisieron viajar de regreso a Córdoba. “Se apersonaron a la ventanilla de la boletería de la empresa Urquiza y Sierras de Córdoba para comprar los pasajes y viajar en el colectivo de las dos de la mañana”, contó al espacio de Periodismo Ciudadano, José Luis Conde, testigo del episodio que se desencadenó después y quién se tomó el trabajo de ajuntar un facsímil de la denuncia policial.
Las víctimas de la supuesta discriminación son actores del espectáculo musical Argentina Drag, que fue realizado el pasado domingo en la sala del Auditorio Fundación Astengo y participaron del evento cuyo principal objetivo es la lucha contra la discriminación y el reclamo por la igualdad de oportunidades. Casi como una ironía, cuando los artistas llegaron a la terminal no sólo se encontraron con que no les vendían el boleto para viajar en el horario solicitado sino que además, fueron increpados por uno de los choferes de la empresa por su condición de homosexuales.
“En la ventanilla se encontraba el chofer que saldría a la ciudad de Córdoba en el interno 311 de la empresa General Urquiza, el cual luego de insultarlos y gritarles frente a testigos ordenó al empleado de la ventanilla que no se les vendiera los pasajes por ser trolos”, contó en su carta enviada a Rosario3.com, Conde.
Tras lo sucedido, los actores se sintieron discriminados por esa agresión y se presentaron en la delegación policial ubicada en la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno a fin de formular la denuncia correspondiente.
Por su parte, Pablo Dominguez, jefe de boletería de la empresa, reconoció el incidente que tuvo como protagonista a uno de los choferes de la firma. Dominguez asumió lo ocurrido pero remarcó que antes hubo una agresión de parte de los dos pasajeros. “Llegaron sobre el horario de salida del colectivo y sin el equipaje, entonces solicitaron el boleto y el chofer se los negó porque ya el coche estaba por salir de la plataforma”, relató Dominguez.
A partir de ahí, se produjo el entredicho que culminó con insultos hacia los pasajeros por su inclinación sexual y en ese sentido, desde la firma asumieron que el chofer se excedió con los agravios. “Un empleado no debe reaccionar así, mucho menos discriminar y personalmente estoy en contra de ese tipo de agresiones”, dijo el jefe de la boletería.
Luego de lo sucedido, el chofer estaría bajo la lupa y la empresa evalúa tomar medidas. “No hubo suspensión ni despido porque entendemos que el empleado respondió a un agravio, pero enseguida se dio curso a la denuncia que está siendo analizada en la casa central de Capital Federal donde se estudian sanciones”, concluyó el vocero de la firma.
Aunque para muchos gays Rosario parece ser una de las ciudades más amigables para conocer y vivir, esa no fue la impresión que se llevaron Paulo Ruiz y Luis Monserrat, actores del espectáculo Argentina Drag presentado el fin de semana pasado en la ciudad. Es que cuando los artistas quisieron sacar un pasaje para volver a la ciudad de Córdoba sufrieron un altercado con tintes discriminatorios en la ventanilla de una empresa de transporte.
El hecho se produjo en horas de la madrugada del martes 27 de mayo cuando Paulo Ruiz y Luis Monserrat quisieron viajar de regreso a Córdoba. “Se apersonaron a la ventanilla de la boletería de la empresa Urquiza y Sierras de Córdoba para comprar los pasajes y viajar en el colectivo de las dos de la mañana”, contó al espacio de Periodismo Ciudadano, José Luis Conde, testigo del episodio que se desencadenó después y quién se tomó el trabajo de ajuntar un facsímil de la denuncia policial.
Las víctimas de la supuesta discriminación son actores del espectáculo musical Argentina Drag, que fue realizado el pasado domingo en la sala del Auditorio Fundación Astengo y participaron del evento cuyo principal objetivo es la lucha contra la discriminación y el reclamo por la igualdad de oportunidades. Casi como una ironía, cuando los artistas llegaron a la terminal no sólo se encontraron con que no les vendían el boleto para viajar en el horario solicitado sino que además, fueron increpados por uno de los choferes de la empresa por su condición de homosexuales.
“En la ventanilla se encontraba el chofer que saldría a la ciudad de Córdoba en el interno 311 de la empresa General Urquiza, el cual luego de insultarlos y gritarles frente a testigos ordenó al empleado de la ventanilla que no se les vendiera los pasajes por ser trolos”, contó en su carta enviada a Rosario3.com, Conde.
Tras lo sucedido, los actores se sintieron discriminados por esa agresión y se presentaron en la delegación policial ubicada en la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno a fin de formular la denuncia correspondiente.
Por su parte, Pablo Dominguez, jefe de boletería de la empresa, reconoció el incidente que tuvo como protagonista a uno de los choferes de la firma. Dominguez asumió lo ocurrido pero remarcó que antes hubo una agresión de parte de los dos pasajeros. “Llegaron sobre el horario de salida del colectivo y sin el equipaje, entonces solicitaron el boleto y el chofer se los negó porque ya el coche estaba por salir de la plataforma”, relató Dominguez.
A partir de ahí, se produjo el entredicho que culminó con insultos hacia los pasajeros por su inclinación sexual y en ese sentido, desde la firma asumieron que el chofer se excedió con los agravios. “Un empleado no debe reaccionar así, mucho menos discriminar y personalmente estoy en contra de ese tipo de agresiones”, dijo el jefe de la boletería.
Luego de lo sucedido, el chofer estaría bajo la lupa y la empresa evalúa tomar medidas. “No hubo suspensión ni despido porque entendemos que el empleado respondió a un agravio, pero enseguida se dio curso a la denuncia que está siendo analizada en la casa central de Capital Federal donde se estudian sanciones”, concluyó el vocero de la firma.
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