
Un juez británico prohibió la entrada a partidos de fútbol a dos fanáticos que cantaban consignas homofóbicas durante un juego en Blackpool, ya que los cánticos de tono violento fueron prohibidas en los partidos desde inicios de la temporada 2007/2008. Además de no poder entrar a los juegos del equipo de la localidad, Michael Whittle, de 24 años, y Lee Walter, de 23, también tendrán prohibido entrar al estadio sin importar el evento. Las autoridades de la región han dicho que: "su enjuiciamiento y condena envía un mensaje claro de que no hay lugar para la homofobia, ya sea en Blackpool o en el juego del fútbol." La reacción de la comunidad se debe a que Blackpool es conocido por su escena gay y atrae a miles de turistas homosexuales cada año.















