Consegero sobre sexualidad Manuel Velandia.
Estimado Dr. Velandia.
Disfruto mucho cuando de la penetración se trata, sin embargo, término bastante rápido, tal vez por lo que acompaño con la masturbación… no lo puedo evitar… pienso que es algo psicológico, que es una ansiedad… la verdad tuve algunas discusiones con mi anterior pareja por este tema.
Saludos desde Santa Cruz, Bolívia
Respuesta
Estimado boliviano:
Esta que parece una duda muy particular, es una circunstancia frecuente en las prácticas de muchos homosexuales. Bueno, no estoy sumándome al dicho popular que reza “problema de muchos, consuelo de tontos”, sino haciendo énfasis en que la vida sexual presenta muchas situaciones que por no darles el interés necesario, se convierten en problema.
La excitación se logra de diferentes maneras, algunas se relacionan con la imaginación, otras con el contacto físico y en general, es mucho mas frecuente que sea por la interrelación de las dos.
Una penetración anal es un acto tan placentero para muchos homosexuales, que es común que algunos obtengan tal nivel de placer que ni siquiera requieran tocar su pene para alcanzar un orgasmo y eyacular.
Por supuesto la meta no está en disminuir el placer obtenido, ya quisieran quienes no han descubierto el placer anal llegar a tal experiencia, sino en crear las condiciones para, sin disminuir el placer, poder disfrutar más tiempo de la penetración y posibilitar mayor placer y por mas tiempo en quien penetra y en quien es penetrado, y de paso, prolongar el tiempo en que se produce la eyaculación.
Te propongo varias alternativas:
1- Se sabe que al cambiar el ritmo en la masturbación, el tiempo en eyacular se incrementa; así que puedes masturbarte, pero debes cambiar la forma como te masturbas. Hay varias maneras de hacerlo: moviendo la mano sobre el pene desde la base hasta el glande; moviendo la mano desde el pene hasta el glande; poniendo el pene, en toda su extensión, o únicamente el glande entre las dos manos y friccionarlas; con una sola mano y únicamente sobre el glande vas desplazando los dedos, friccionándolo; también puedes hacerlo friccionando el glande con la palma de la mano.
2- Puedes dejar de masturbarte por algunos periodos de tiempo. parando por algunos momentos y retomando la práctica sin llegar hasta tal nivel de excitación que no puedas parar y requieras terminar pronto.
3- Usar las manos para algo más que masturbarte: úsalas para acariciar a la pareja. Si te penetran de frente, puedes dedicarte a acariciar su pecho, su cara, su cabeza… todo su cuerpo. Si te penetran estando de espaldas, puedes usar las manos para mejorar la posición, para abrirte un poco más de nalgas, para tomar las nalgas de tu pareja y estimularle.
4- En la penetración no siempre hay que ser pasivo. Bueno, claro que tiene su gracia solo recibir, pero es mucho más placentero para ambos si te vuelves activo analmente. No siempre la pareja es quien debe penetrar, uno mismo puede penetrarse con el pene de su pareja, tanto y cuanto desee; así de paso te distraes un poco, disfrutas más y encuentras mayores posibilidades.
Intenta las diferentes opciones y descubrirás que para llegar a esas fantásticas sensaciones de orgasmo y eyaculación el mejor camino es la pausa y no la prisa.
Sexitos en tus relaciones.
Estimado Dr. Velandia.
Disfruto mucho cuando de la penetración se trata, sin embargo, término bastante rápido, tal vez por lo que acompaño con la masturbación… no lo puedo evitar… pienso que es algo psicológico, que es una ansiedad… la verdad tuve algunas discusiones con mi anterior pareja por este tema.
Saludos desde Santa Cruz, Bolívia
Respuesta
Estimado boliviano:
Esta que parece una duda muy particular, es una circunstancia frecuente en las prácticas de muchos homosexuales. Bueno, no estoy sumándome al dicho popular que reza “problema de muchos, consuelo de tontos”, sino haciendo énfasis en que la vida sexual presenta muchas situaciones que por no darles el interés necesario, se convierten en problema.
La excitación se logra de diferentes maneras, algunas se relacionan con la imaginación, otras con el contacto físico y en general, es mucho mas frecuente que sea por la interrelación de las dos.
Una penetración anal es un acto tan placentero para muchos homosexuales, que es común que algunos obtengan tal nivel de placer que ni siquiera requieran tocar su pene para alcanzar un orgasmo y eyacular.
Por supuesto la meta no está en disminuir el placer obtenido, ya quisieran quienes no han descubierto el placer anal llegar a tal experiencia, sino en crear las condiciones para, sin disminuir el placer, poder disfrutar más tiempo de la penetración y posibilitar mayor placer y por mas tiempo en quien penetra y en quien es penetrado, y de paso, prolongar el tiempo en que se produce la eyaculación.
Te propongo varias alternativas:
1- Se sabe que al cambiar el ritmo en la masturbación, el tiempo en eyacular se incrementa; así que puedes masturbarte, pero debes cambiar la forma como te masturbas. Hay varias maneras de hacerlo: moviendo la mano sobre el pene desde la base hasta el glande; moviendo la mano desde el pene hasta el glande; poniendo el pene, en toda su extensión, o únicamente el glande entre las dos manos y friccionarlas; con una sola mano y únicamente sobre el glande vas desplazando los dedos, friccionándolo; también puedes hacerlo friccionando el glande con la palma de la mano.
2- Puedes dejar de masturbarte por algunos periodos de tiempo. parando por algunos momentos y retomando la práctica sin llegar hasta tal nivel de excitación que no puedas parar y requieras terminar pronto.
3- Usar las manos para algo más que masturbarte: úsalas para acariciar a la pareja. Si te penetran de frente, puedes dedicarte a acariciar su pecho, su cara, su cabeza… todo su cuerpo. Si te penetran estando de espaldas, puedes usar las manos para mejorar la posición, para abrirte un poco más de nalgas, para tomar las nalgas de tu pareja y estimularle.
4- En la penetración no siempre hay que ser pasivo. Bueno, claro que tiene su gracia solo recibir, pero es mucho más placentero para ambos si te vuelves activo analmente. No siempre la pareja es quien debe penetrar, uno mismo puede penetrarse con el pene de su pareja, tanto y cuanto desee; así de paso te distraes un poco, disfrutas más y encuentras mayores posibilidades.
Intenta las diferentes opciones y descubrirás que para llegar a esas fantásticas sensaciones de orgasmo y eyaculación el mejor camino es la pausa y no la prisa.
Sexitos en tus relaciones.
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