Consulta:
Tengo 22 años y he practicado continuamente sexo anal con mi novio soy pasivo, siempre utilizamos condón, pero últimamente me he encontrado con diversos artículos en los cuales habla acerca de que si una persona continuamente mantiene relaciones anales, en un futuro puede llegar a desarrollar incontinencia fecal. Quisiera saber si es verdad que esto podría ocurrirme. ¿Cómo evitarlo?
Respuesta:
Vamos a tratar de dar respuesta a la pregunta sin caer en cierto grado de escatología. La función intestinal es controlada por tres cosas: la presión del esfínter del ano, la capacidad de almacenamiento rectal y la sensación rectal. El esfínter anal es un músculo que se contrae para prevenir que la materia fecal se salga del recto. Este músculo es crítico para mantener la continencia. El recto se puede estirar y sostener la materia fecal durante algún tiempo después de que la persona se da cuenta de que la materia fecal está allí. Esta es la capacidad de almacenamiento rectal. La sensación rectal le indica a la persona que hay materia fecal en el recto. Entonces, la persona sabe que es hora de ir al baño.
El daño a los nervios que controlan el músculo anal o que son responsables de la sensación rectal también es una causa común de incontinencia fecal. Lesiones en los nervios pueden ocurrir en las siguientes situaciones:
- Haciendo esfuerzo severo y prolongado para mantener la materia fecal dentro del cuerpo.
- Con enfermedades tales como la diabetes, tumores de la médula espinal y esclerosis múltiple.
- Diarrea intensa que supera la capacidad de controlar el paso de las heces.
- En las mujeres, lesión en los músculos del esfínter anal debido al parto.
- Estrés por un ambiente desconocido.
- Disminución de la capacidad de reconocer la sensación de llenura de los intestinos.
- Daño nervioso o muscular (producto de un accidente cerebrovascular, trauma, tumor o radiación).
- Problemas emocionales.
- Cirugía ginecológica, prostática o rectal.
- Hemorroides o prolapso rectal graves.
- Colectomía o cirugía del intestino.
- Consumo excesivo y crónico de laxantes.
Ciertamente, contestando a la pregunta del consultante, un "uso excesivo" del sexo anal podría dar lugar a largo plazo a una disminución en la elasticidad del recto que podría ser causa de incontinencia. Aunque dependiendo de cada persona y su condición física no se puede asegurar qué sería un "uso excesivo" en cada caso. Siempre hay que procurar utilizar lubricantes, no forzar la penetración y mantener un aseo adecuado antes y después de practicar sexo anal. ¡Y utilizar preservativo, claro!

Respuesta:
Vamos a tratar de dar respuesta a la pregunta sin caer en cierto grado de escatología. La función intestinal es controlada por tres cosas: la presión del esfínter del ano, la capacidad de almacenamiento rectal y la sensación rectal. El esfínter anal es un músculo que se contrae para prevenir que la materia fecal se salga del recto. Este músculo es crítico para mantener la continencia. El recto se puede estirar y sostener la materia fecal durante algún tiempo después de que la persona se da cuenta de que la materia fecal está allí. Esta es la capacidad de almacenamiento rectal. La sensación rectal le indica a la persona que hay materia fecal en el recto. Entonces, la persona sabe que es hora de ir al baño.
El daño a los nervios que controlan el músculo anal o que son responsables de la sensación rectal también es una causa común de incontinencia fecal. Lesiones en los nervios pueden ocurrir en las siguientes situaciones:
- Haciendo esfuerzo severo y prolongado para mantener la materia fecal dentro del cuerpo.
- Con enfermedades tales como la diabetes, tumores de la médula espinal y esclerosis múltiple.
- Diarrea intensa que supera la capacidad de controlar el paso de las heces.
- En las mujeres, lesión en los músculos del esfínter anal debido al parto.
- Estrés por un ambiente desconocido.
- Disminución de la capacidad de reconocer la sensación de llenura de los intestinos.
- Daño nervioso o muscular (producto de un accidente cerebrovascular, trauma, tumor o radiación).
- Problemas emocionales.
- Cirugía ginecológica, prostática o rectal.
- Hemorroides o prolapso rectal graves.
- Colectomía o cirugía del intestino.
- Consumo excesivo y crónico de laxantes.
Ciertamente, contestando a la pregunta del consultante, un "uso excesivo" del sexo anal podría dar lugar a largo plazo a una disminución en la elasticidad del recto que podría ser causa de incontinencia. Aunque dependiendo de cada persona y su condición física no se puede asegurar qué sería un "uso excesivo" en cada caso. Siempre hay que procurar utilizar lubricantes, no forzar la penetración y mantener un aseo adecuado antes y después de practicar sexo anal. ¡Y utilizar preservativo, claro!