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30 de abril de 2009

¿Es Perez Hilton un problema para la comunidad gay?

1 Comentarios
Perez Hilton, el bocón periodista de espectáculos sabe como hacer una escena y en general lo que hacemos es tratar de ignorarlo. La más reciente fue cuando la semana pasada, le preguntó a Carrie Prejean, la actual Miss California, qué era lo que pensaba del matrimonio gay. Ya todos sabemos lo que pasó con eso y Perez exprimió este tema lo más que pudo, brindando entrevistas a varias cadenas de televisión en donde calificó a Prejean de "perra" y de "conchuda". La pregunta es, ¿los ataques de Perez hacia Miss California ayudan o perjudican la causa por los derechos de los gays?

En declaraciones a la prensa, Prejean aseguró que "sabía que tenía que ser honesta con mis creencias y no permitir que me intimidaran para disculparme por lo que dije porque la verdad es que no me arrepiento de lo que dije".

De hecho, si uno es un conservador social frustrado por el avance de los derechos de los gays durante los últimos meses, probablemente le estarán agradeciendo a Perez en este momento. Al haber arremetido contra Prejean, Perez cometió el grave error de elegir a una clásica belleza americana con el discurso de "me importan los gays, pero tengo derecho a opinar" como enemigo. Perez seguramente debe haber querido convertirla en el peor ejemplo de la homofobia y sin embargo, la transformó en una Anita Bryant más bonita, en el peor sentido de la palabra.

Además, ¿alguien realmente cree que los insultos de Perez son en servicio de los derechos de los gays? Desde siempre, Perez ha tenido la costumbre de empujar afuera del closet a varias celebridades con la excusa de hacerlo por los derechos civiles de los gays, lo cual es una estrategia bastante discutible a nivel moral.

Y este es el dilema que se genera a causa de esta última hazaña de Perez en su papel de paladín de la justicia de los gays. Da la sensación de que su objetivo no es el de brindar su ayuda a los gays y las lesbianas, sino que simplemente quiere llamar la atención. Algunas veces, su talento por captar la atención de la gente da buenos resultados. La pregunta que le hizo a Prejean es un buen ejemplo, pero su subsiguiente rutina de “hombre gay enojado” no ha hecho sino dañar sus supuestas buenas intenciones.

Analizar este tema es meterse en aguas turbias. Por un lado, tenemos a alguien como Perez Hilton, quien, cuando no se encuentra actuando como el estereotipo gay más horrible, se encuentra gritando su furia hacia los homófobos de nuestra sociedad. Por el otro, tenemos a Joe Solomonese de la organización Human Rights Campaign, quien es muy mesurado en su defensa por los derechos de los gays. Seguramente existirá algún termino medio, ¿verdad? Al plantearle esta pregunta a la Miss California, Perez estaba colocando nuestras problemáticas a la vista del público, pero naturalmente, puso el foco en sí mismo y al hacerlo, perdió la batalla que él mismo había iniciado. Al calificar a Prejean de "perra" y hacerla parecer malvada cuando en realidad es simplemente ignorante, solamente volvió a confirmar la preocupación que sienten muchas personas heterosexuales respecto al maltrato que pueden llegar a recibir si se llegaran a mostrar en desacuerdo con el discurso de los gays y las lesbianas.

Seguramente habrá una mejor manera de hacer esto. Debe haber una forma de tener una conversación decente acerca de los derechos civiles. Esto no significa que no podamos decirle a alguien como Miss California que no negamos sus creencias religiosas, pero que no vamos a permitirles que nos las impongan en lo que respecta a nuestros derechos civiles. Esto no significa que no podamos plantear un argumento moral respecto a la igualdad. De hecho, deberíamos hacerlo ya que, ¿como es que la “demonización” de una participante de un concurso de belleza nos va a ayudar a cambiar la opinión de la gente?

Es extraño que alguien que se enorgullece de exponer la imagen de las celebridades y la manipulación de los medios de manera tan exitosa no sea capaz de controlar su propia imagen. Todos deberíamos ser libres de decir lo que queremos decir, pero lo que le aconsejaríamos a Perez es lo siguiente: si crees que las celebridades gay tienen la obligación de salir del closet para avanzar con los derechos civiles de los gays, ¿acaso no tienes tu la obligación de utilizar los medios para lograr algo positivo por nuestra lucha por los derechos?








1 Comentarios:

  1. Peres Hilton es despreciable sin importar su orientación sexual. En todo caso, él es prueba irrefutible de que la estupidez no tiene sexo.

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