Habrían sido desvinculados por su condición de matrimonio homosexual. Ocultaban su relación en el trabajo, pero cuando esto se descubrió, se originó el conflicto, denuncian.Javier y Andrés, los dos afectados, entraron a trabajar en este centro hospitalario a comienzos del 2008. Andrés con contrato indefinido de celador y Javier con contrato temporal y en calidad, según su testimonio, de encargado de los celadores del turno de tarde. Cuando ambos entraron a trabajar ocultaron a sus compañeros que eran pareja, aunque esta circunstancia pronto fue descubierta y fue el origen del conflicto.
Según asegura Javier les hacían comentarios vejatorios y les insultaban por los pasillos por su condición homosexual. A principios de este año, Valoriza (empresa subcontratada que opera en el Hospital) puso fin al contrato temporal de Javier alegando "circunstancias de la producción" y que "no se necesitaba a más gente", lo que, según su abogada, Mari Carmen Aceña, es "falso" como demuestra un informe de la Inspección de Trabajo que "dice que hay que contratar a más gente en el centro".
A Andrés, que tenía contrato indefinido, le llegó también una carta disciplinaria y el despido porque, según la empresa, había dicho diversos improperios a los responsables de personal. Los demandantes, que piden su readmisión, han negado los hechos alegados por la empresa y han contado a su favor con el testimonio de una delegada sindical, mientras que Valoriza ha llevado a varios trabajadores para dar su testimonio. La empresa Valoriza, que pertenece al grupo Sacyr-Vallehermoso, ha eludido hacer comentario alguno sobre este asunto, en espera de que se dicten las sentencias, lo que probablemente ocurrirá el próximo mes de agosto, según estima la abogada del matrimonio homosexual.
Homofobia laboral
La Coordinadora de Trabajadores de la Sanidad Pública de Madrid contra la Privatización ha aprovechado este juicio para denunciar el "fuerte repunte" de la homofobia y la transfobia en el ámbito laboral, ya que aseguran se ha multiplicado por tres el número de personas que acuden a los sindicatos como víctimas de "mobbing homofóbico".
Aunque dicen es más propio del sector privado que del público, esta coordinadora hace un llamamiento al Gobierno regional para que en estos casos se faciliten los traslados urgentes de personal y haga una campaña de sensibilización e información sobre "diversidad sexual" en la sanidad madrileña.
Fuente: Universo Gay
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Por este motivo vuelvo a exponer la necesidad de un sello de calidad para estas empresas, que se ganen si cumplen con los requisitos exigibles de igualdad, respeto a la diversidad y tolerancia.
ResponderEliminarY de igual forma sancionar a las empresas que realicen actos de mobbing homofóbico, impidiéndoseles la participación en los concursos y subastas de contrataciones y licitaciones públicas, de igual forma que se les impide si no cumplen con sus deberes económicos con la Hacienda Pública.
Este tipo de empresas privadas no tienen más ideología que el dinero, y por ahí es por donde hay que apretarles para que respondan civilizadamente.
Si quieren acceder a los jugosos y sustanciosos contratos públicos, del que se nutren principalmente todo este tipo de empresas, que les sea exigible un comportamiento ético y legal mínimo en este sentido. Cero discriminación hacia ningún tipo de colectivo.
Esto hay que exigirlo a las entidades y organismos públicos. Ni un céntimo de los caudales públicos a empresas incapaces de ser justas y equitativas con sus trabajadores, ni un céntimo para quienes discriminan y incumplen las leyes.