Prohíben la celebración de una actividad de la comunidad gay en San Juan de Puerto Rico

La determinación de una jueza superior de San Juan de prohibir la celebración de una actividad de la comunidad gay en una exclusiva urbanización del área metropolitana pone de manifiesto lo desprovisto de protección que se encuentra este sector.

Así opinó Osvaldo Burgos, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados, sobre la decisión que emitió la jueza Rebeca de León a favor de la Asociación de Residentes de la urbanización Santa María, en Río Piedras, donde se celebraría, el sábado, el evento The Mansion, dirigido a la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGTB).

“Pone de manifiesto la necesidad de que se legisle y se ofrezca protecciones particulares a la comunidades gay”, sostuvo el también ex director de la Comisión de Derechos Civiles.

Burgos explicó que lo curioso o particular del dictamen de la jueza es que en dicha urbanización es uso y costumbre la celebración de actividades de recaudación de fondos para candidatos políticos “que en nada se diferencian a la que convocaba esta comunidad”. “Lo que hay detrás de esta prohibición es una cuestión homofóbica. Lo que hay detrás es una renuencia a la comunidad gay. Si fuera una recolección de fondos, no habría habido problema”, sostuvo.

Por su parte, Pedro Julio Serrano, activista de la comunidad homosexual, rechazó la decisión de la jueza y la catalogó de discriminatoria. “Demuestra la represión a la que estamos sujeto la comunidad gay. Aunque pueda ser una decisión correcta en derecho, no deja de ser injusta. En el pasado se han hecho actividades como ésta con la única diferencia que va dirigida a la comunidad gay”, apuntó.

Sin embargo, lo más triste para Serrano es que demuestra que si los tribunales, el último recurso que tiene la ciudadanía cuando las otras instituciones fallan, se convierten en cómplices de la homofobia que impera en la sociedad, la comunidad gay queda desprovista de un trato justo y equitativo. Reafirma además “a la segunda categoría la que nos tienen sometidos”.

El activista expresó que apoyará cualquier esfuerzo dirigido a que un fallo judicial de este tipo no vuelva a repetirse en Puerto Rico. “Aquí se han violentado los derechos a la libre asociación, la libre expresión y a la intimidad, que son fundamentales en cualquier sociedad”, comentó.

El fallo de la jueza no amilanó el ánimo de los organizadores del evento que simplemente optaron por mudar la actividad de lugar a un hotel del área metropolitana.


Fuente: Frecuencia Gay