La comunidad homosexual de la provincia marchó en favor de la aprobación de la norma que establece el matrimonio de personas de un mismo sexo. Apoyados por el INADI, organizaciones sociales y políticas, homosexuales, transexuales y bisexuales, dieron rienda suelta a su reclamo, con una columna que dio vuelta al principal paseo la ciudad con cánticos y colorido particular.Se recalcó la necesidad de convivencia en una sociedad pluralista.
La concentración se produjo frente a Casa de Gobierno donde de a poco fueron llegando unas 800 personas portando globos y carteles alusivos, todos referidos a la consigna: matrimonio igualitario para todos.
Luego de la lectura de algunas consignas, comenzaron a marchar por las calles que rodean la plaza Independencia. En las escalinatas de la Catedral se pudieron visualizar a pequeños grupos católicos que miraron con atención la manifestación, aunque sin producirse ningún tipo de incidente.
A favor del matrimonio gay, se pudieron ver a partidos de izquierda, como el Partido Obrero, del Partido de los Trabajadores Socialistas, mientras que la Biblioteca Crisálida fue la que encabezó la columna con sus consignas particulares. También se pudo ver el apoyo de la organización HIJOS entre otras entidades intermedias que adhieren a la convocatoria. También participó la diputada nacional Stella Maris Córdoba (PJ).
“Esta ley significaría un avance progresivo de la sociedad inclusiva que permita crecer en el proceso de comprensión de tratados y declaraciones de Derechos Humanos que se va a afianzar y concretar con la aprobación de esta normativa. Los mismos derechos deben ser otorgados con las mismas obligaciones para toda la sociedad por igual. No se deben confundir las instancias civiles con aspectos ideológicos o dogmas religiosos. Al establecerse la unión civil, la misma no tiene que ser disociativa entre los que son comunidades LGBT (Lesbiana, Gay, Bisexual y Trans) y parejas hetero. Básicamente, hablamos de la igualdad de oportunidades y la inclusión de las minorías en la sociedad”, señaló Teresa Ivankow, delegada del INADI -Tucumán (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo).
Decenas de globos multicolores irradiaban pinceladas de orgullo y valoración humana en la noche tucumana, donde se estamparon voces que irradiaban el lema que rezaba: “La homosexualidad no es una enfermedad. La homofobia sí”.
Marcando las contradicciones que provoca este tipo de manifestaciones, en los bares de alrededor de la plaza muchos parroquianos salieron para “ver qué pasaba”, y no pocos manifestaron su disgusto, por lo bajo, ante la presencia de homosexuales, confirmando una tendencia conservadora de la sociedad.
También llamó la atención un alto de los marchantes, en el momento de pasar por una de las iglesias evangélicas, que son la que rechazaron el proyecto que está en discusión en el Senado de la Nación.
Al finalizar la marcha, se realizaron “ceremonias” protagonizadas por lesbianas, quienes posaron para las fotos manifestando su derecho a casarse.
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