La película se titula Otro entre otros y analiza la situación de los judíos homosexuales en Argentina a partir de cuatro casos. Pelosi es católico, pero sabe muy bien de lo que está hablando: su pareja es un hombre de la colectividad hebrea que tuvo que alejarse de su familia por su elección sexual.
Las notas del director que recoge la página web del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) explican con precisión lo complejo de esta realidad. Pelosi comenta que, pese a tener otras creencias, supo aprender, respetar y hasta compartir algunos de los credos y normas de la religión de su novio.
Los familiares de su pareja, prosigue el cineasta, son “judíos muy observantes de las normas religiosas”. Imposible, por lo tanto, blanquear la relación. A Pelosi le pareció injusto que su suegra (es decir, la madre su novio) se esté “perdiendo la vida de su hijo” por un “silencio” que lo alejó de su familia y su comunidad. El punto de partida de Otro entre otros ya estaba en marcha.
El documental presenta las historias de Gustavo (cuyos amigos se alejaron al conocer su homosexualidad, mientras que su madre entró en depresión por la noticia), Daniel (quien sueña con ser padre pero no pueda imaginarse como tal por su condición gay), Diego (dispuesto a luchar por construir un espacio para los homosexuales dentro de la comunidad judía) y Dan (que asegura haber sido más discriminado en los colegios judíos que en los laicos).
Resulta evidente que los judíos gays en los países de mayoría católica como Argentina no sólo deben enfrentar los prejuicios dentro su propia comunidad, sino que además sufren discriminación por su religión y costumbres. Por eso, claro, son “otros entre otros”.El director no logra entender cómo un pueblo perseguido y discriminado a lo largo del la historia no pueda aceptar a quienes son diferentes dentro de su propia comunidad. Como afirma Dan ante la cámara, “la gente que es discriminada, discrimina”. La declaración parece una verdad irrefutable a la luz de los hechos narrados por el filme.
Otro entre otros fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Miami, donde recibió “grandes elogios” de la crítica y del público, según informa EFE. Pelosi se mostró orgulloso de las repercusiones y expresó su confianza en que el filme ayude a la gente que se encuentra en situaciones similares a “saberse encontrar a sí mismos”. Un deseo ambicioso, pero que merece ser cumplido por el bienestar de muchas personas que se sienten aisladas por sus formas de vida.
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