Un obispo argentino exige a la delegación política de su país que pida perdón por haber aprobado la unión entre homosexuales.Durante, una alocución televisiva, monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata en el programa “Claves para un mundo mejor” ha informado de que “La beatificación de Juan Pablo II es el acontecimiento que, en estos días, polariza la devoción de los fieles y concita la atención del mundo”.
La Iglesia argentina aún tiene clavada la espina de haber sido el primer país Latinoamericano en aprobar la medida.
El clérigo no quiso perder la oportunidad para lanzar su mensaje y ganar protagonismo en un momento como éste: “He visto que la representación oficial de la Argentina es bastante numerosa -comentó-. Está compuesta por un número notable de legisladores. Yo me permito, con todo respeto, deslizar una sugerencia: algunos de ellos podrían aprovechar esta circunstancia excepcional para pedir la intercesión del nuevo Beato de modo que Dios Nuestro Señor les perdone haber aprobado el año pasado en el Congreso de la Nación una ley inicua contraria a la enseñanza del Gran Pontífice, la ley que alteró la naturaleza del matrimonio en la Argentina”.
La Iglesia argentina aún tiene clavada la espina de haber visto hace unos meses a su país convertido en el primero de Latinoamericana que avalaba con los derechos del matrimonio las uniones entre homosexuales.
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