Parejas adictivas

Una pareja adictiva es aquella en la cual uno de ellos es dependiente del otro, puede darse el caso de que ambos sientan una dependencia que no les permita separarse.

No se trata de una dependencia por intereses económicos o laborales, tampoco una sana dependencia afectiva entre dos personas que están enamoradas.
Tampoco se trata de una pareja que está atravesando una crisis y no quieren separarse porque esperan superar los problemas.

Cuando hablamos de pareja adictiva nos referimos a aquellas relaciones enfermizas en las cuales hay destrato, agresiones, desprecios o infidelidades y pese a reconocer que la vida junto a esa persona es un martirio resulta imposible alejarse de ella.


No puedo vivir sin mi pareja

Muchas veces hemos escuchado que alguien cuenta como su pareja le es infiel en reiteradas oportunidades, recibe insultos, incluso golpes, dice que no soporta más la situación y quiere alejarse pero no lo hace porque no podría vivir sin él.
El adicto a una pareja puede intentar tomar distancia pero regresa una y otra vez aún sabiendo que no habrá cambios en la otra parte.

Existen otros casos de parejas adictivas, cuando uno rompe la relación pero el otro no puede asumir que el amor se terminó.
Quien es “dejado” no quiere olvidar para tratar de continuar con su vida, por el contrario, insiste en que no puede vivir si no vuelve a recuperar a esa persona y puede llegar a tener conductas compulsivas que lo lleven a situaciones humillantes o ridículas tratando de que su pareja vuelva.

Esa adicción a una pareja puede manifestarse incluso con síntomas físicos, ante el primer indicio de que la persona puede alejarse aparece dolor en el pecho, palpitaciones, naúseas, sudoración o sensación de ahogo.

Si piensas que te encuentras en una situación similar es necesario buscar ayuda profesional para solucionar el problema.
Es necesario aclarar que no se trata de la tristeza normal que se produce ante una separación, ni el lógico temor a que una relación termine, sino una necesidad obsesiva de permanecer al lado de una persona, de cualquier forma y a cualquier costo.



Fuente: Puebla Gay