A un mes de recomendar la aclamada cinta del realizador mexicano Julián Hernández “Mil Nubes de Paz Cercan el Cielo, Amor Jamás Dejarás de ser Amor” llegan más cintas controversiales a los videoclubes de Saltillo.
Esto con la disponibilidad para su renta, desde hace algunas semanas de la película “Incesto”(“Savage Grace”), la más reciente obra del director norteamericano Tom Kalin, el mismo que mencionamos en aquella ocasión al hacer la recomendación de la película de Hernández por haber ganado antes que él y al igual que otros colegas suyos como Pedro Almodóvar y Gus Van Sant el “Teddy Bear” del Festival Internacional de Cine de Berlín concedido a cintas de temática homosexual, como lo fuera la no menos destacada ópera prima de Kalin, titulada “Swoon”, de 1992, la cual recreaba el caso real del famoso asesinato que dos jóvenes de nombre Nathan Leopold y Richard Loeb realizaron sobre un tercero en “discordia” en 1924, y que fuera material para que el mismo Alfred Hitchock realizara una versión cinematográfica relacionada con el tema en su clásica “La Soga”(“Rope”), de 1948.
Pues a poco más de 15 años de aquel premio, Tom Kalin no deja de sorprendernos gratamente con un filme que, a pesar de tener en su contra un título sensacionalista en castellano como “Incesto”, también basada en un caso escandaloso de la vida real, que aunque “vende trama” y predispone al espectador desde un principio a una de las sorpresas que encierra esta obra, que la crítica ha comparado precisamente a clásicos como “Psicosis”, de Alfred Hitchock, mezclada con “El Gran Gatsby”, de Jack Clayton, y que curiosamente se estrenó en los cines de Estados Unidos a finales de mayo de 2008, al tiempo que acá lo hacía directo al formato del DVD, al grado de que algunas salas de cine en la Unión Americana la siguen esperando a ver en sus pantallas.
Por eso es una oportunidad privilegiada acercarse a esta nueva cinta que inicia en el Nueva York de 1946, donde en su mejor élite social se desenvuelve la existencia de la pareja formada por Brooks Baekeland (Stephen Dillane, de la serie de películas de “Gol”, con el mexicano Kuno Becker) y su esposa Bárbara (la excelente actriz norteamericana Julianne Moore), una mujer muy bella y carismática que parece no superar el hecho de que su matrimonio con Brooks fue más bien por convencionalismos sociales que por amor.
Sin embargo, es la llegada del único hijo de ambos, Tony, el que en lugar de terminar de “ubicar” a Bárbara en esa situación aparentemente determinista de su clase social y género femenino, la lleva al enfrentamiento con Brooks y el mundo artificial que la rodea, por lo cual al alcanzar Tony la mayoría de edad (interpretado por el actor Eddie Redmayne, recordado como el hijo también único de Matt Damon y Angelina Jolie en “The Good Shepard”, de Robert de Niro), la familia cambia por completo de entorno geográfico al mudarse a las playas de Cadaques en España en el verano de 1967, donde en los siguientes tres años todos los protagonistas de esta historia se verán envueltos en situaciones límite en las que el incesto será el mayor extremo al que la relación entre madre e hijo llegará luego de, no sólo el padre de Tony “le robe” a su novia española (Elena Anaya, de “La Habitación Azul” y “Alatriste”), sino que también Bárbara y Tony compartan el lecho materno con el amante bisexual de ella de nombre Seth (Hugh Darcy, visto hace poco en “Pasión al Atardecer”).
Complementada en su reparto por otros destacados rostros del cine español como Belén Rueda (de “Mar Adentro” y “El Orfanato”), como una de las damas de sociedad española que es testigo de la explosión de Bárbara en contra de ese mundo de doble moral e hipocresía que la rodea, o Unax Ugalde ( de “Rosario Tijeras” y la mencionada “Alatriste”), como el amigo de Tony que despierta en él su posible orientación homosexual.
Por todo lo antes descrito “Incesto” es una película de muy fuerte contenido, pero realizada con un excelente gusto de un realizador como Kalin que la verdad representa un privilegio que vale la pena destacar como lo dijimos anteriormente, sólo pueden gozar algunas ciudades del mundo, entre ellas Saltillo, y le da a una actriz como Julianne Moore (nominada cuatro veces al Oscar, por no menos controversiales papeles en cintas que van desde “Juegos de Placer”, de Paul Thomas Anderson hasta “Lejos del Cielo”, del realizador también abiertamente homosexual Todd Haynes), uno de los más perturbadores papeles de su carrera un par de meses antes de ser vista junto a su compatriota Mark Ruffalo y el mexicano Gael García Bernal bajo la dirección del brasileño Fernando Meirelles (“Ciudad de Dios”; “El Jardinero Fiel”) en la cinta “Ceguera” (“Blindness”), basada a su vez en un texto del no menos prestigiado escritor José Saramago. Si es espectador de amplio criterio no se la pierda.
Esto con la disponibilidad para su renta, desde hace algunas semanas de la película “Incesto”(“Savage Grace”), la más reciente obra del director norteamericano Tom Kalin, el mismo que mencionamos en aquella ocasión al hacer la recomendación de la película de Hernández por haber ganado antes que él y al igual que otros colegas suyos como Pedro Almodóvar y Gus Van Sant el “Teddy Bear” del Festival Internacional de Cine de Berlín concedido a cintas de temática homosexual, como lo fuera la no menos destacada ópera prima de Kalin, titulada “Swoon”, de 1992, la cual recreaba el caso real del famoso asesinato que dos jóvenes de nombre Nathan Leopold y Richard Loeb realizaron sobre un tercero en “discordia” en 1924, y que fuera material para que el mismo Alfred Hitchock realizara una versión cinematográfica relacionada con el tema en su clásica “La Soga”(“Rope”), de 1948.
Pues a poco más de 15 años de aquel premio, Tom Kalin no deja de sorprendernos gratamente con un filme que, a pesar de tener en su contra un título sensacionalista en castellano como “Incesto”, también basada en un caso escandaloso de la vida real, que aunque “vende trama” y predispone al espectador desde un principio a una de las sorpresas que encierra esta obra, que la crítica ha comparado precisamente a clásicos como “Psicosis”, de Alfred Hitchock, mezclada con “El Gran Gatsby”, de Jack Clayton, y que curiosamente se estrenó en los cines de Estados Unidos a finales de mayo de 2008, al tiempo que acá lo hacía directo al formato del DVD, al grado de que algunas salas de cine en la Unión Americana la siguen esperando a ver en sus pantallas.
Por eso es una oportunidad privilegiada acercarse a esta nueva cinta que inicia en el Nueva York de 1946, donde en su mejor élite social se desenvuelve la existencia de la pareja formada por Brooks Baekeland (Stephen Dillane, de la serie de películas de “Gol”, con el mexicano Kuno Becker) y su esposa Bárbara (la excelente actriz norteamericana Julianne Moore), una mujer muy bella y carismática que parece no superar el hecho de que su matrimonio con Brooks fue más bien por convencionalismos sociales que por amor.
Sin embargo, es la llegada del único hijo de ambos, Tony, el que en lugar de terminar de “ubicar” a Bárbara en esa situación aparentemente determinista de su clase social y género femenino, la lleva al enfrentamiento con Brooks y el mundo artificial que la rodea, por lo cual al alcanzar Tony la mayoría de edad (interpretado por el actor Eddie Redmayne, recordado como el hijo también único de Matt Damon y Angelina Jolie en “The Good Shepard”, de Robert de Niro), la familia cambia por completo de entorno geográfico al mudarse a las playas de Cadaques en España en el verano de 1967, donde en los siguientes tres años todos los protagonistas de esta historia se verán envueltos en situaciones límite en las que el incesto será el mayor extremo al que la relación entre madre e hijo llegará luego de, no sólo el padre de Tony “le robe” a su novia española (Elena Anaya, de “La Habitación Azul” y “Alatriste”), sino que también Bárbara y Tony compartan el lecho materno con el amante bisexual de ella de nombre Seth (Hugh Darcy, visto hace poco en “Pasión al Atardecer”).
Complementada en su reparto por otros destacados rostros del cine español como Belén Rueda (de “Mar Adentro” y “El Orfanato”), como una de las damas de sociedad española que es testigo de la explosión de Bárbara en contra de ese mundo de doble moral e hipocresía que la rodea, o Unax Ugalde ( de “Rosario Tijeras” y la mencionada “Alatriste”), como el amigo de Tony que despierta en él su posible orientación homosexual.
Por todo lo antes descrito “Incesto” es una película de muy fuerte contenido, pero realizada con un excelente gusto de un realizador como Kalin que la verdad representa un privilegio que vale la pena destacar como lo dijimos anteriormente, sólo pueden gozar algunas ciudades del mundo, entre ellas Saltillo, y le da a una actriz como Julianne Moore (nominada cuatro veces al Oscar, por no menos controversiales papeles en cintas que van desde “Juegos de Placer”, de Paul Thomas Anderson hasta “Lejos del Cielo”, del realizador también abiertamente homosexual Todd Haynes), uno de los más perturbadores papeles de su carrera un par de meses antes de ser vista junto a su compatriota Mark Ruffalo y el mexicano Gael García Bernal bajo la dirección del brasileño Fernando Meirelles (“Ciudad de Dios”; “El Jardinero Fiel”) en la cinta “Ceguera” (“Blindness”), basada a su vez en un texto del no menos prestigiado escritor José Saramago. Si es espectador de amplio criterio no se la pierda.
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