A pesar de la oposición de otros segmentos cristianos, los episcopalianos avanzan en su decisión de admitir Pastores gays en su Iglesia.La Iglesia Episcopal apoya la participación de gays en todas las instancias ministeriales, ello pese a la oposición de ciertos sectores como el anglicano, que han presionado para declarar una moratoria a la consagración de otro obispo gay.
Los obispos episcopalianos, votaron en Anaheim, California, 99 contra 45 y dos abstenciones por la aceptación de la declaratoria que dice que ''Dios ha llamado y llamará ' al ministerio a homosexuales comprometidos en relaciones estables y permanentes”.
Representantes laicos y religiosos aprobaron por amplia mayoría una declaración similar y están a la espera de votar la versión final.
Algunos líderes anglicanos están presionando a los episcopales para que den marcha atrás en su apoyo a los gays. En el 2003, la denominación episcopaliana consagró al primer obispo homosexual, V. Gene Robinson de New Hampshire. La Iglesia Episcopal es la rama de la Iglesia anglicana en Norteamérica.
La consagración de Robinson como obispo casi ocasionó un cisma entre los 77 millones de anglicanos. La Convención General Episcopal intentó calmar los ánimos aceptando la resolución que aconsejaba a las diócesis tener prudencia respecto a la elección de candidatos homosexuales para obispos. Desde el 2003 no ha habido más ordenaciones de obispos.
El Arzobispo de Canterbury Rowan Williams, el líder de la iglesia Anglicana, quien estuvo presente en la reunión de Anaheim se manifestó preocupado por que las decisiones que se tomen durante esta semana escindan más a su comunidad religiosa
Fuente: Universo Gay
.png "English"){kind=small}
Esta noticia me hace poner una mueca de absoluta sorpresa y asombro. Algo así como si leyera en un diario: "Doña Sara Montiel es un hombre". Claro, naturalmente eso no me habría parado si hubiera leído: "La iglesia episcopal a favor de admitir heterosexuales como ministros". Acostumbrados a ver tanto floreo y tantos velos bordados que se mueven al viento, pues me extraña y mucho...
ResponderEliminar